Roban con éxito un inodoro de 4.000 euros, se vienen arriba y el siguiente plan sale estrepitosamente mal
La astucia de los trabajadores de la tienda fue clave.

El robo perfecto no existe, tal y como se ha demostrado recientemente en Finlandia. Un hombre entró con una mascarilla negra en una ferretería y se apartó hasta que no estaba cubierto por la cámara de vigilancia del almacén para sustituir una silla de 169 euros por un inodoro de 4.000 euros.
El ladrón introdujo el inodoro en la caja de la silla y al pasar por caja pagó únicamente esos 169 euros. De esa forma, el hombre salió de la tienda con su 'compra' y se marchó en la furgoneta Mercedes-Benz gris con la que había llegado al establecimiento.
Sin embargo, tal y como recoge el medio de comunicación finlandés Ilta-Sanomat, el comportamiento nervioso que había mostrado el cliente causó sospechas en los trabajadores de la ferretería.
Después de hacer una serie de comprobaciones, uno de los dependientes de la tienda encontró una silla suelta en el almacén. Y entendieron lo que había sucedido: la caja de esa silla había servido para camuflar el robo del inodoro de 4.000 euros.
Tras realizar ese hallazgo, los empleados de la ferretería solo tardaron media hora en encontrar en un portal de compraventa por internet el inodoro que había sido sustraído del establecimiento.
"El robo de inodoros fue un plan urdido por dos hermanos. El hermano mayor, de unos 45 años, se encargaba del trabajo físico y era cliente de la ferretería. Su hermano menor, de unos 30 años, se ocupaba de vender los inodoros", señalan desde Ilta-Sanomat.
Gracias a la astucia de los empleados de la ferretería, el plan posterior al robo del inodoro salió estrepitosamente mal para los ladrones. Los trabajadores se hicieron pasar por clientes y le preguntaron al hermano menor el número de serie del inodoro. De esa forma, confirmaron que lo habían robado de la tienda.
Con toda esa información, el gerente de la ferretería concertó una cita para supuestamente comprar el inodoro de 4.000 euros. El hombre se presentó en el lugar acordado junto a cuatro agentes de policía que acabaron deteniendo tanto al hermano vendedor como al hermano que se había encargado de robar el valioso objeto.
