Si ordenas los billetes de menor a mayor, la psicología dice que tienes estos rasgos comunes
Podría tratarse de un síntoma de un trastorno mental.

Ordenar es un hábito muy bueno para mantener la mente despejada y la rutina bajo control. Desde organizar y limpiar la casa hasta cuidar el mínimo detalle puede generar una sensación de calma y equilibrio. Sin embargo, cuando ese hábito se vuelve rígido o incontrolable, los psicólogos advierten que podría reflejar algo más profundo.
De acuerdo con especialistas, ordenar los billetes por denominación, color o tamaño puede ser una práctica inofensiva, pero si se realiza de forma insistente y genera malestar cuando no se cumple, podría tratarse de un síntoma del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
Cuando la necesidad de que todo esté perfectamente acomodado se vuelve incontrolable o genera ansiedad si algo “no está exactamente como debe”, lo mejor, según sugieren los expertos, es prestar atención y buscar ayuda.
Cuando el orden se transforma en una necesidad
El TOC se caracteriza por pensamientos persistentes que provocan angustia (obsesiones) y por actos repetitivos (compulsiones) que se realizan para aliviar esa tensión. Según la Asociación TOC Madrid, estas conductas tienden a convertirse en rituales sin una razón lógica aparente.
En el caso de los billetes, algunas señales de alerta podrían ser: sentir ansiedad o incomodidad si no están perfectamente ordenados, repetir el mismo proceso una y otra vez, incluso sin necesidad, dejar de hacer otras actividades por mantener ese orden o usar el acto de ordenar como una forma de calmar pensamientos intrusivos.
Ordenar no siempre significa tener TOC
El TOC es uno de los problemas de salud mental más frecuentes. De hecho, afecta a más personas de las que se suele pensar, incluso más que otros trastornos conocidos como la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
El tratamiento —que puede incluir terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación— suele ofrecer buenos resultados cuando se aborda a tiempo. Con tratamiento adecuado, muchas personas pueden llevar una vida normal y funcional.
Desde la Clínica Mayo, según recoge El Cronista, aclaran que disfrutar del orden o ser perfeccionista no implica necesariamente padecer un trastorno. La diferencia está en la intensidad del malestar y en cómo afecta la vida diaria.
"El TOC va más allá de querer que las cosas estén bien hechas. Se trata de pensamientos intrusivos que causan ansiedad y de rituales que se hacen para intentar aliviar esa sensación”, explican desde la institución médica según recoge El Cronista.
