Si eres de las personas que se ducha por la noche en vez de por la mañana, la psicología dice que tienes estos rasgos
"Puede mejorar significativamente la calidad del sueño", aseguran los expertos.

Ducharse antes de dormir se ha puesto de moda. En un nuevo estudio de la Fundación Universidad Castilla-La Mancha, consultada por el medio Segre, esta práctica se asocia con personas que tienden a ser más reflexivas y relajadas en su enfoque vital. Un "ritual vespertino" que sirve como método para liberarse del estrés acumulado durante la jornada, calmar la mente y preparar el cuerpo para un descanso profundo.
Tal y como se publica, esta costumbre suele vincularse con personalidades más introspectivas, organizadas y orientadas a las rutinas, que valoran la limpieza antes de dormir, el orden en casa y el autocuidado emocional. De hecho, el momento de ducharse no es casualidad: responde a necesidades físicas, rutinas laborales o académicas y preferencias emocionales.
En la publicación se analizan, precisamente, las características psicológicas de las personas que prefieren ducharse antes de dormir. Estas personas, "suelen caracterizarse por su sentido de la organización, prefiriendo poner todo en orden antes de meterse en la cama, incluyendo su higiene personal". Además, la sensibilidad emocional es otro rasgo distintivo, ya que buscan concluir el día con un momento de paz y autocuidado.
Asimismo, el autocuidado es "fundamental" para ese perfil de personas, que se preocupan por su bienestar físico y mental "de manera integral". "Son individuos orientados a la rutina que valoran los rituales diarios como forma de estructura emocional, priorizando la calidad del sueño y haciendo lo posible por mejorarla mediante prácticas saludables".
De hecho, quienes incorporan esta práctica a su rutina suelen acompañarla con otros hábitos beneficiosos, como el consumo de infusiones relajantes, la aplicación de crema hidratante o la lectura o meditación posterior al baño. De este modo, los expertos, consultados por el medio, señalan algunas recomendaciones para complementar la ducha vespertina. Recomiendan: utilizar agua templada o la selección de productos suaves y relajantes.
Diversos estudios científicos apoyan los beneficios de ducharse por la noche. Esta última investigación demuestra que "puede mejorar significativamente la calidad del sueño". De hecho, y de acuerdo a la información difundida, el proceso de enfriamiento corporal que sigue al baño cálido imita el descenso natural de temperatura que experimenta el organismo al prepararse para dormir. Además, "elimina alérgenos, contaminantes y células muertas": "favorece la relajación muscular y reduce los niveles de cortisol".
