Tiene la gran idea de aparcar su moto de agua fuera del agua en Ibiza y le cae 'multaza' de hasta 100.000 euros
Según informan las autoridades, el implicado trató de borrar su rastro retirando la matrícula del vehículo.
Quizá desproporcionado, quizá merecido... juzguen ustedes. Este caso ocurrido en Ibiza ha llamado la atención de todo el mundo en la isla y fuera de ella. Y es que la Policía Local de Ibiza ha denunciado a un hombre que decidió “aparcar” su moto de agua fuera del mar y dejarla abandonada junto a unos contenedores en la calle Sa Punta.
Y es que lo le ha supuesto un castigo mayor al esperado -o proporcional- ha sido el intento de deshacerse del vehículo de forma irregular, que además se ha hecho viral tras ser difundido por las redes sociales de la propia Policía, que no daba crédito ante la escena.
El propietario, según informaron los agentes, trató de borrar su rastro retirando la matrícula del vehículo, con la intención de evitar cualquier identificación. Sin embargo, cometió un “pequeño despiste” que permitirá a las autoridades localizarlo sin dificultad.
El gesto, más propio de una ocurrencia veraniega que de una acción meditada, puede salirle muy caro. Abandonar objetos de gran tamaño en la vía pública está considerado una infracción grave según la ordenanza municipal de residuos, y las sanciones previstas oscilan entre los 2.000 y los 100.000 euros.
La imagen de la moto acuática apoyada en la acera, entre cubos de basura, ha generado todo tipo de comentarios entre los vecinos y usuarios de redes sociales, muchos de ellos sorprendidos por la “creatividad” del infractor.
Desde la Policía Local han aprovechado el caso para recordar que existen procedimientos legales y gratuitos para dar de baja y reciclar vehículos fuera de uso, evitando así sanciones y daños al entorno urbano.
El episodio se suma a una larga lista de infracciones relacionadas con el abandono de residuos en la isla durante la temporada turística, un problema recurrente que las autoridades locales intentan atajar con campañas de concienciación y controles más estrictos.