Un tesoro descansaba a los pies del suelo francés. Un yacimiento que esperaba a aquellos que investigasen bajo tierra. El descubrimiento llevado a cabo por la empresa GeoGold estuvo sustentado por una tecnología de vanguardia. Gracias a ello, Carcassonne -una de las zonas destacadas del país galo- puede potenciar su economía en los próximos meses gracias al oro que se resguarda.

Detrás del entusiasmo, existen varias cuestiones que preocupan a los vecinos de la zona. Uno de ellos, Alain Bernard, un agricultor orgánico situado a dos pasos del lugar, oscilan entre esperanza y angustia. "Mi tierra, mi vida… Todo podría cambiar", asegura. Las primeras perforaciones han comenzado el pasado 24 de abril de este mismo año y se espera un análisis de 6 meses para dictaminar la viabilidad de la extracción.

En caso de que se confirme, Francia se convertiría en un país puntero en el mercado de oro. "Un beneficio económico inesperado, sí, pero no sin garantías", destacan desde la mina. Los vecinos por otro lado, aseguran que necesitan bases seguras para implicarse en el proyecto. . "Queremos empleos duraderos, no una quimera", afirma Sophie, camarera en un bar de Carcassonne.

El yacimiento de oro oscila entre la esperanza y los temores, entre el miedo de un sueño frustrado y la emoción de 'la lotería' que pueda hacer emerger a toda una comunidad por el oro que se encuentra bajo sus pies. El debate no terminará pronto, tras los meses de inicio de extracción y análisis del terreno, las dudas se empezarán a despejar progresivamente.