Un ex agente del FBI revela los trucos secretos que las personas con alta inteligencia emocional usan sin que muchos se percaten
Ayudan mucho a ponerse en el lugar del otro y comprenderlo.
La inteligencia emocional mide la capacidad que tienes para expresar las emociones y cómo percibes y traduces los sentimientos de los demás. Lo que sientes responde a una interpretación personal de lo que estás viviendo, lo que motiva o no a actuar de una determinada forma.
Esa gestión de las emociones son las que pueden conducir a distintos caminos tanto en el plano personal como en el puramente profesional. Lo que decimos y, sobre todo, cómo lo decimos influye notablemente en la imagen que se proyecta al exterior.
De este aspecto psicológico bien sabe el ex agente del FBI, Chris Voss, quien ha revelado, tal y como recoge Onda Cero, los trucos que emplean las personas con alta inteligencia emocional sin que, en muchas ocasiones, apenas te des cuenta.
El primero tiene que ver con la atención que te presta con quien estás conversando. Voss enfatiza en que las personas que se sienten ignoradas en una conversación a menudo alzan la voz con el único fin de sentirse escuchadas. Una técnica que, de acuerdo a su opinión, los que tienen gran inteligencia emocional desechan y apuestan por la “ruta” completamente contraria: bajar el volumen de voz. El mismo denomina a esta estrategia “la voz del DJ de Late Night FM”.
El ex agente hace hincapié en que bajar el tono de voz transmite serenidad y armonía, permitiendo así conectar aún más con la audiencia. Del mismo modo, te ayuda a ti como interlocutor a calmar los nervios propios de una intervención, más en momentos en los que tienes que hablar ante un público amplio.
En segundo lugar habla de la importancia del eco de la conversación. En otras palabras, pone el foco en la importancia de repetir las últimas palabras que te ha dicho la persona con la que estás hablando en forma de pregunta. Este truco crea un clima de confianza que ayuda al que tienes delante a expresarse sin el miedo a ser juzgado. “Estoy harto de que mi pareja no me respete tal y como soy”, diría tu amigo/familiar, a lo que tú tendrías que contestar: “¿No te respeta tal y como eres?”.
Por último, subraya la importancia de etiquetar las emociones. Ante el temor y el miedo que siente la otra persona ante algo que está contando, es importante que tú verbalices ese sentimiento y le pongas palabras. “Tengo un sinfín de tareas en el curro”, te dice tu compañero de trabajo, a lo que las personas con alta inteligencia emocional contestan: “Percibo que estás súper agobiado por el trabajo”. Decirle esa frase sincera, según Voss, le ayudará a ver qué tiene alguien delante que le escucha, le comprende, sabe por lo que está pasando y puede ponerse en su lugar.