Un experto en viajes aconseja evitar meter estos tres objetos en la maleta: hacerlo acabará arruinando las vacaciones
Pueden generar preocupaciones innecesarias y exceso de peso.

Preparar la maleta puede generar una montaña rusa de emociones. Por una parte, es un proeso ilusionante porque marca el inicio de las esperadas vacaciones. Sin embargo, muchos tienen miedo de olvidar algo esencial, lo que les lleva a darle muchas vueltas.
Para tratar de ayudar con esta tarea, Neil Atkinson, experto en viajes y propietario de Luxury Group Stay, ha identificado en una entrevista con Il Fatto Quotidiano tres objetos que los turistas suelen lamentar haber llevado consigo, ya sea por falta de utilidad o por la ansiedad que nos genera pensar en olvidarlos en nuestro lugar de vacaciones y perderlos para siempre.
Joyas valiosas
El primero, según Atkinson, son las joyas valiosas. Aunque pueden parecer el complemento perfecto para una cena elegante, su presencia en la maleta genera más ansiedad que estilo. "He escuchado innumerables historias de turistas que pierden objetos de valor o pasan la mitad de sus vacaciones preocupándose por cómo mantenerlos a salvo", explica.
Por eso, él recomienda optar por accesorios económicos y versátiles. "Las vacaciones deberían ser para relajarse, no para revisar constantemente la caja fuerte del hotel", sentencia.
Demasiados zapatos
Siempre se ha dicho que solemos llenar las maletas de 'por si acasos'. Echamos más prendas de las que sabemos que vamos a usar para estar preparados ante cualquier imprevisto. Sin embargo, esta práctica puede volverse realmente molesta cuando nos pasamos con los zapatos: "Son voluminosos y pesados. Ocupan espacio que podrías usar para cosas que realmente necesitas", asegura Atkinson.
"La gente empaca un par de zapatos diferente para cada situación, pero la realidad es que probablemente siempre se alternará entre los mismos dos pares", señala el experto, quien sugiere limitarse a tres pares: unos cómodos para caminar, otro más elegante para la noche y sandalias o chanclas para la playa. Además, para viajes largos, recomienda elegir colores neutros que combinen fácilmente.
Productos de aseo de tamaño estándar
El tercer fallo habitual es incluir artículos de aseo en tamaño regular. Botellas de champú, acondicionador o gel de ducha no solo ocupan espacio innecesario, sino que pueden derramarse y dañar el contenido de la maleta.
Además, las restricciones de líquidos en aeropuertos obligan a facturar estos productos. Para evitar esto, Atkinson propone un truco sencillo: "Opta por botellas de viaje o, mejor aún, productos sólidos". Esta elección, además de evitar complicaciones, "deja más espacio en la maleta para los recuerdos del viaje de vuelta".
