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Un japonés responde contundente a por qué los chinos hablan tan alto: "Hay una razón física"

Un japonés responde contundente a por qué los chinos hablan tan alto: "Hay una razón física"

Es un gran choque cultural entre ambos países.

Conversación informal al aire libre entre amigos en un parque urbano moderno -Getty Images

Mucha gente dice que no sabe diferenciar entre una persona de origen chino o japonés sin embargo, tienen culturas y costumbres muy distintas. Por ejemplo, una diferencia cultural ––y de las más comentadas–– tiene que ver con el volumen al hablar. 

Por lo general, en Japón el silencio en espacios públicos es una norma de convivencia, en China las conversaciones en voz alta son parte del día a día. El veterano periodista japonés Kondo Daisuke ha ofrecido una explicación contundente y sorprendentemente lógica sobre este fenómeno. 

Lejos de los estereotipos, su razonamiento ante esta teoría combina factores culturales, sociales y hasta físicos, ofreciendo una nueva perspectiva sobre un tema que durante años ha generado malentendidos entre japoneses y chinos.

Un malentendido entre culturas vecinas

Kondo, con más de 36 años de experiencia cubriendo China, reconoció que en Japón muchas personas tienden a irritarse al escuchar a turistas chinos hablar en voz alta en lugares públicos, especialmente en trenes, donde el silencio suele ser la norma. "Hay silencio dentro del tren, ¿por qué necesitan hablar en voz alta?", se preguntó. 

Sin embargo, al escribir su libro La auténtica China, el periodista comenzó a entender que detrás de ese comportamiento no hay falta de educación, sino una diferencia profunda de mentalidad. “Al comprender los sentimientos y costumbres de los chinos, me di cuenta de que ese era el contexto, y mis sentimientos negativos se aliviaron.”, explicó.

Cuestión física y social

Según Kondo, hablar alto además de ser una costumbre cultural, también tiene una base física. El idioma chino, con su pronunciación tonal, requiere abrir bien la boca y proyectar la voz para que el mensaje se entienda correctamente.

"La pronunciación china es compleja, por lo que es difícil que se les entienda a menos que se abra bien la boca al hablar. Esto es un factor físico, pero también se les ha enseñado desde pequeños a hablar fuerte".

Pero además, existe una razón social. Con una población de más de 1.400 millones de personas y una feroz competencia por los mejores puestos laborales, los chinos han desarrollado una actitud más asertiva y directa que la japonesa. 

Una vida marcada por la competencia

El periodista también recordó que ahí, "la competencia en China es inevitablemente feroz". Mientras la Universidad de Tokio y la de Pekín aceptan un número similar de estudiantes cada año —unos 3.000—, la proporción de aceptación en China es 11 veces más difícil debido a la población.

Lo mismo ocurre en el trabajo: “No solo en empresas comunes, sino incluso entre los funcionarios, solo dos de cada diez ascienden. Quienes no son candidatos a puestos directivos dejan el trabajo entre los 35 y los 45 años.”, explicó Kondo. 

Es una lucha constante por destacar y lo que a los japoneses puede parecer falta de modales, en China es simplemente una forma de adaptarse a su entorno. Hablar alto, junto con moverse rápido y ser decidido no son rasgos negativos, sino estrategias de supervivencia en una sociedad que nunca se detiene.

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Mi trayectoria

Soy madrileña, pero con raíces en Castilla-La Mancha. Estudié Periodismo en la Universidad Ceu San Pablo, aunque siempre digo que mi verdadera escuela ha sido El HuffPost, el lugar donde escribí mis primeras líneas como periodista. Empecé como becaria y ahora colaboro en este medio que me ha visto crecer.


Mi pasión por el periodismo nació en la infancia, cuando dibujaba las portadas de los medios deportivos y soñaba con convertirme en una de aquellas reporteras que veía en la televisión.

 


 

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