Un perro vagabundo de Marruecos termina en Ceuta y la protectora pide ayuda: solo tolera una comida y es muy cara
Tras una vida de desdichas en Tánger, 'César' recibió una nueva oportunidad en la ciudad española. Pero se enfrenta a graves problemas.

Se llama César. La vida de este perro ha sido de todo menos fácil, entre abandonos y problemas constantes desde prácticamente su nacimiento en tierra marroquí.
Después de vagar sin casa ni destino por las calles de Tánger, Cesar encontró un apoyo en forma de asociación, la Protectora de Animales y Plantas de Ceuta. Pero esta entidad se ha topado con una nueva dificultad para mantener al 'peludo'.
Dado que el animal se encontraba en territorio marroquí, la asociación tuvo que pedir ayuda para poder ayudarle. Tres chicas cargaron al perro en la furgoneta y, como recoge El Faro de Ceuta, "al momento en que lo metimos en la furgoneta de la Protectora, se cerraron las puertas y vio cómo se iban, le cambió el chip y el lo sintió como otro abandono más, lo que no fue así porque lo que hicieron estas mujeres fue salvarlo".
Una vez en territorio español comenzó el tratamiento, pero ahí César vivió lo que desde la asociación llaman "un bloqueo brutal". Básicamente, no aceptaba comer nada, añade la citada publicación.
Poco a poco se ha ido adaptando, pero sigue con muchos problemas alimenticios y apenas acepta comer pollo hervido, un patrón nutricional que está causando un "boquete en nuestros bolsillos", lamentan desde la entidad animalista.
La misma entidad explica que "ahora mismo no contamos con subvención para poder hacer frente a estos gastos", que en el caso de César se va a unos 100 euros al mes, más otro 'pico' en carne de cerdo que intentan darle para normalizar sus hábitos.