Un pueblo de Cuenca de 20 habitantes consigue una gran repercusión gracias a sus particulares olimpiadas
Una técnica eficaz para hacerse notar en redes sociales.
Pozoseco, una pequeña pedanía del municipio de Pozorrubielos de la Mancha en la comarca de La Manchuela (Cuenca), ha pasado de ser un rincón casi desconocido a protagonizar millones de reproducciones en redes sociales gracias al ingenio de sus vecinos. Lo que nació como un juego de verano entre jóvenes del pueblo se ha convertido en una serie de vídeos que han puesto a esta aldea de la España vaciada en el mapa digital.
Con menos de 20 habitantes empadronados, según datos del INE, Pozoseco mantiene el aspecto de pueblo de llanura manchega con casas bajas, calles tranquilas y la iglesia de San Julián como referencia. No obstante, este verano el pueblo ha crecido en número y popularidad con la llegada de los visitantes que regresan a casa para las vacaciones estivales y con un perfil público que ha crecido de forma exponencial gracias a la cuenta @pozoseco.oficial en TikTok.
"Vivo en un pueblo en el que no hay nada que hacer, así que como estamos en pleno verano y muy aburridos, nos hemos tenido que inventar las 'Pozolimpiadas'", así arranca el primer vídeo de la cuenta de Pozoseco. La cuenta suma más de 25.000 seguidores y acumula cientos de miles de “me gusta”, con varios clips que han superado el millón de visualizaciones. Pozoseco se ha convertido en ejemplo de cómo la autenticidad rural y el humor sencillo funcionan en las plataformas actuales.
¿Qué son las ‘Pozolimpiadas’?
El impulso lo dieron los propios jóvenes de la localidad, quienes contaban en tono desenfadado que, por no tener mucho que hacer durante el verano, inventaron las ‘Pozolimpiadas’: una semana de pruebas y juegos improvisados grabada con humor y cercanía. Cinco días marcados por actividades llenas de diversión: ajedrez, petanca, tenis de mesa, bádminton, relevos, vuelta al cerro tiro con arco, tute, vóley, futbol, basket y dominó.
Aunque es una iniciativa pensada por los más jóvenes, en estas olimpiadas participan personas de todas las edades. En muchos vídeos aparecen también los mayores del pueblo, ya sea enseñando refranes y expresiones locales o marcándose algún baile en la plaza. Ese cruce generacional ofrece una narrativa completa de la vida en un pueblo pequeño y ayuda a explicar por qué tantos usuarios se han enganchado a sus historias.
Pozoseco se une así a la tendencia de pequeñas localidades que usan las redes para recuperar visibilidad, reivindicar su identidad y, en algunos casos, atraer visitantes. Mientras tanto, en sus calles ya se está preparando la próxima edición de las ‘Pozolimpiadas’ de cara al verano de 2026, que promete invitar a participantes de pueblos de alrededores y curiosos de otras partes de España.