Una aerolínea ofrece un vuelo temerario y hasta los pilotos se sorprenden al aterrizar en Sevilla
Puede convertirse en el nuevo concepto triunfador de las compañías.

Esta es la loca historia de un viaje, una sorpresa y una nueva apuesta comercial que puede convertirse en tendencia mundial. Pese a lo temerario de la apuesta, ha salido bien. Por eso promete.
Vamos a ponernos en antecedentes: la aerolínea Scandinavian Airlines (SAS) acaba de lanzar la campaña Destination Unknown, un nuevo concepto de viaje que ofrece vuelos a destinos desconocidos y que está captado la curiosidad de los viajeros con bastante éxito.
La idea consiste en reservar tu vuelo sin conocer dónde irá, sólo con la garantía de que el vuelo se realiza dentro del espacio Schengen, hasta 29 países. Este modelo elimina las preocupaciones sobre las visas y facilita la adhesión. Sabes que vas a Europa, nada más.
Destination Unknown se ha lanzado exclusivamente para los miembros del programa de fidelización EuroBonus de la citada firma. La respuesta de los viajeros ha superado las expectativas de la compañía y los billetes se agotaron. En sólo cuatro minutos, además.

Según diarios como el portugués Portal, a diferencia de los viajes convencionales, en este vuelo ni siquiera la tripulación sabía el destino final. Sólo los pilotos fueron informados sobre la ruta.
En la primera experiencia, los pasajeros embarcaron en Copenhague (Dinamarca), el 4 de abril pasado, a ciegas pero entusiasmados con la idea, que tiene como objetivo reavivar el espíritu de aventura y proporcionar una sensación de descubrimiento, explicó Aron Backström, vicepresidente de Producto y Fidelización de SAS.
En realidad, esta no fue la primera edición de Destino Desconocido. En 2024, la iniciativa ya había sorprendido a unos pasajeros de Atenas, pero con menor eco en los medios. La edición de 2025 ha confirmado la popularidad del concepto, con una alta demanda y un récord de ventas de entradas.
Y llegados a este punto ya es hora de desvelar el destino final: fue España, fue Sevilla, donde los viajeros disfrutaron de una estancia de tres días, hasta el 7 de abril.
Como no conocían su destino, los viajeros podían reservar hoteles con antelación eligiendo una categoría determinada, pero sin saber el nombre ni la ubicación real del alojamiento. Esta solución permitió mantener el misterio, al tiempo que garantizaba que se satisficieran las necesidades de comodidad. La organización de la estancia incluyó opciones de alojamiento adecuadas a diferentes perfiles de viajeros, indica la compañía, ya que no hubo quejas.
Pros y contras
La gran aceptación de Destination Unknown hace pensar que otras aerolíneas podrían seguir pronto su ejemplo. El concepto atrae especialmente a viajeros más jóvenes y también frecuentes, segmentos que buscan nuevas experiencias. Además, potencia aún más los programas de fidelización, añadiendo beneficios exclusivos para los clientes más fieles.
A pesar de su éxito, la aplicación de este concepto a gran escala implica desafíos operativos. Las aerolíneas tendrán que garantizar la seguridad, la comodidad y la satisfacción de los pasajeros en circunstancias menos predecibles. También será importante garantizar que la sorpresa no comprometa las necesidades específicas de los viajeros, como la accesibilidad o los requisitos dietéticos.
Otra forma de viajar, con sus pros y contras.