Muchos pensaron que se habían equivocado de avión, ya que hicieron el recorrido contrario al usual y tardaron una hora y medio más en aterrizar en su destino.
El grupo de mayores pasó días en la isla tras cancelarse su vuelo sin ser reubicados en ninguno de regreso y recibieron mensajes contradictorios de las dos compañías.
El ministro de Consumo se refiere a la última sentencia que obliga a Ryanair a devolver lo cobrado por el equipaje de mano a un pasajero: "Y no me voy a mover ni un centímetro".
Un encontronazo con el personal de la aerolínea low cost irlandesa ha terminado convirtiéndose en una escena insólita que ya circula por todo internet.