Una catedrática de Física alerta sobre los protocolos en caso de riesgo sísmico en España: "La gente no sabe qué debe hacer"
Los sismógrafos de Cataluña han captado las ondas del terremoto de magnitud 8,8 grados que el pasado miércoles sacudió la península rusa de Kamchatka.
Los sismógrafos de Cataluña han captado las ondas del terremoto de magnitud 8,8 grados que el pasado miércoles sacudió la península rusa de Kamchatka. El sismólogo del Geociencias Barcelona del CSIC, Jordi Díaz Cusí, explicó en una entrevista en el No Ho Sé de RAC1 que estos registros son clave para conocer algo más la composición de la tierra.
"Estos datos nos son muy útiles para estudiar el interior de nuestro planeta. Lo interesante es poder registrarlo desde todas las distancias: tanto desde estaciones que estén al borde del terremoto como desde otras estaciones que estén más lejos", dijo.
"Gran parte del conocimiento que tenemos sobre el interior de la Tierra viene del estudio de ondas sísmicas, y, en particular, de cuando hay terremotos grandes", añadió Díaz Cusí. Las primeras ondas del terremoto tardaron 12 minutos en recorrer 9.300 kilómetros y que las detectaran los sismógrafos catalanes.
Tras un terremoto como el ocurrido en Rusia, RAC1 señala que es normal plantearnos por los protocolos a seguir para hacer frente a este tipo de fenómenos. En España el primer plan de emergencias que se preparó fue el Sismicat, y aunque Cataluña no está expuesta a los grandes tsunamis del Pacífico, el territorio se encuentra en zona de fallas y podría experimentar terremotos de magnitud 5 o 6.
La catedrática de Física de la Atmósfera de la Universidad de Barcelona Carme Llasat ha destacado en El mundo en RAC1 que Barcelona, por su densidad y por el valor de su patrimonio arquitectónico, es altamente vulnerable .
Existe un mapa detallado de posibles daños por barrio, pero se necesita más concienciación ciudadana. "La gente no sabe qué hacer. Necesitamos educación sobre riesgos en las escuelas", afirmó. Además, añadió que en Cataluña, históricamente, las olas de tsunami no han superado los dos metros y que no deben confundirse con los temporales marítimos habituales.