Una española queda atrapada en una isla de un kilómetro durante la pandemia y crea el negocio del siglo: "Llegan 20 personas cada semana"
"Estaba en el paraíso, pero más sola que nunca."
Ana Hernández Sarriá, una diseñadora madrileña que soñaba con triunfar en el mundo de la moda, hizo un viaje en 2020 a las Maldivas para desconectar pero con la pandemia del Covid-19 se quedó atrapada durante la cuarentena. Sin embargo, allí encontró la oportunidad de emprender su propio negocio y acabó siendo todo un éxito.
Ana estudió Diseño de Moda y, tras trabajar como niñera y camarera, logró pagarse un máster en Parsons, una de las universidades más prestigiosas de Nueva York. Durante ocho años vivió en la gran ciudad, trabajando en la industria del lujo y escribiendo en su tiempo libre.
Más tarde, ya en Madrid y empleada en la firma Loewe, tenía una vida que cualquiera envidiaría. Sin embargo, algo no terminaba de encajar: “Vivía una vida perfecta, pero estaba absolutamente triste y no sabía por qué”, confiesa en Mediterráneo.
Atrapada en el paraíso
En su visita a Maldivas, tuvo un encuentro con delfines le hizo reflexionar sobre su futuro. su rumbo: “Me hizo preguntarme qué hacía con mi vida, así que, al volver a casa lo dejé todo y busqué un trabajo de guía de snorkel en Maldivas donde me pagaban 300 euros al mes”.
Pero cuando la pandemia estalló, los aeropuertos cerraron y Ana quedó atrapada en la isla. “Fue peor de lo que muchos piensan. Estaba en el paraíso, pero más sola que nunca. Con miedo, sin suministros y sin poder regresar”, recuerda.
Para evitar la expansión del virus, cerraron el acceso a la isla, por lo que no les llegaban suministros de comida del exterior. Durante esos meses de aislamiento aprendió a sobrevivir junto a los locales, pescando y aprovechando los recursos del mar. En ese contexto nació Entre azules, una novela inspirada en su experiencia y en su amor por el océano. Publicada en 2021, se convirtió en un éxito inesperado y marcó el inicio de un nuevo camino.
De una novela a un negocio internacional
Impulsada por el entusiasmo de sus lectoras, Ana decidió organizar un viaje para conocer los escenarios de su libro. “Pensé que no vendría nadie, pero se agotaron las plazas en horas”, cuenta. Así nació Entre Azules, una agencia de viajes que combina aventura, sostenibilidad y divulgación marina.
Desde entonces, unas 20 personas viajan cada semana con ella para nadar junto a ballenas y tiburones en destinos como Bahamas, Fiji, Polinesia Francesa o el Mar Rojo. Figuras conocidas como Marta Pombo o Laura Escanes ayudaron a viralizar su proyecto, que hoy se ha convertido en referencia del ecoturismo marino.