Una especia invasora se coló en un pedido de cerámica procedente de China en el año 2004 y se ha demostrado años después que fue se convirtió en la plaga mortal de todas las abejas de Francia.

Según informó Aquitaine online, se trata de la avispa asiática (Vespa velutina) y aseguraron que llegó a Francia por accidente hace más de dos décadas. Apuntaron a que fue a través de un cargamento de cerámica china. 

El citado medio aseguró que llegó importada a la región de Lot-et-Garonne y, más tarde, se descubrió que había una reina fecundada que viajó hasta Francia y fue liberada al desembalar la cerámica. 

La avispa asiática se ha hecho notar en Europa en los últimos años y se ha convertido en uno de los principales depredadores de las abejas y eso ha afectado de forma directa a la apicultura local.

El pasado 15 de abril, Francia impulsó plan contra la avispa asiática. El Senado francés dio el visto bueno a un plan de lucha con recursos financieros específicos. "Un marco de acción coherente basado en directrices definidas a nivel nacional e implementadas a nivel departamental, medidas de prevención coordinadas por el Estado, en concertación con las autoridades locales, los actores socioeconómicos y las organizaciones relacionadas con la salud", ha expuesto.

"Siguiendo las recomendaciones y directrices propuestas por el ponente de la comisión, Jean-Yves Roux, el Senado quiso garantizar una financiación multipartita del plan de lucha, para que el Estado pudiera asumir todas sus responsabilidades en materia de prevención y lucha contra la avispa asiática, junto con las autoridades locales y el sector apícola", ha señalado la Cámara alta francesa.

"El texto adoptado por el Senado también representa un avance sustancial, esperado por todo el sector apícola, que pone fin a un período de dos décadas de inacción pública en materia de compensación a los apicultores sufridos daños debido a la depredación de la avispa asiática", ha razonado el Senado.

El ponente Jean-Yves Roux, ha destacado que el texto pone fin a la "indiferencia del Estado en la lucha contra la avispa asiática", que "está socavando la industria apícola y a los polinizadores silvestres". "Gracias a esta nueva arquitectura regulatoria, los apicultores podrán contar ahora con el compromiso de las autoridades públicas, participar en una lucha colectiva concertada y beneficiarse de un sistema de compensación específico para esta plaga de patas amarillas", ha razonado.

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