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Una joven gana dos millones de euros en la lotería pero nadie de su familia esperaba la decisión que tomó

Una joven gana dos millones de euros en la lotería pero nadie de su familia esperaba la decisión que tomó

La increíble historia de Callie Rogers, la adolescente que se hizo millonaria de la noche a la mañana y que ahora está empeñada en cambiar las reglas del juego.

Una persona rellena las casillas de una papeleta de Euromillones.
Una persona rellena las casillas de una papeleta de Euromillones.Rafa Jodar

Cuando tenía dieciséis años, la vida de Callie Rogers dio un vuelco que a nadie, en su sano juicio, se le habría pasado por la cabeza. Claro que, hay que tener en cuenta que aquel día de verano, hace ya más de veinte años, lo fortuna sonrió a esta adolescente británica y un golpe de suerte la convirtió en millonaria y, ya de paso, en la persona más joven en Reino Unido que gana el premio gordo de Euromillones. Sin embargo, lo que para muchos es un sueño, para ella todo se convirtió en una pesadilla en la que tuvo que lidiar con la fama, la fortuna y, sobre todo, con la ingratitud de algunos.

Fue el 28 de junio de 2003 cuando Callie Rogers, una joven del condado de Cumbria, en el noroeste de Inglaterra, acaparó los titulares de la prensa británica. La razón: se había embolsado la friolera de dos millones de libras en el Euromillones, lo que provocó que de la noche a la mañana se convirtiese en un rostro conocido en Reino Unido. No obstante, según el medio lituano TV3, la euforia inicial por haberse llevado el premio, pronto dio paso a una dura realidad. "Aún me juzgan por lo que me pasó", confesaba al Mirror en una una entrevista publicada en el tabloide británico en 2019. "Lo peor es que viene de gente que desconoce por completo mi historia", aseguraba entonces

El dinero que se esfumó y los amigos que se marcharon

Después del aluvión de dinero, la adolescente Callie, sin la madurez necesaria para poder gestionar una fortuna de tal magnitud, empezó a repartir el premio que había ganado con toda la generosidad del mundo. Rodeada de gente que solo buscaban aprovecharse de su golpe de suerte, además de su falta de experiencia, para lograr que de su cuenta bancaria se esfumaran miles y miles de libras esterlinas. Después del dinero, llegó el turno de todo su círculo de amistades. Así, en menos de un año, todos "esos amigos por interés", como los define, habían desaparecido, algunos incluso con deudas de casi 200.000 libras. 

Por su parte, Camelot, la empresa que se encarga de organizar el sorteo de la lotería en el Reino Unido, añade una capa más de complejidad a la ya de por sí intrincada situación de la joven. La compañía, a través de sus portavoces, asegura haberle ofrecido mucho apoyo durante años, tanto para tratar estas cuestiones con la prensa y en su día a día.  Pero, "ella decidió no aceptar nuestra ayuda", rechazando cualquier tipo de asesoramiento.

La lucha por un cambio

Hoy, Callie Rogers ha aprovechado su mala experiencia con el sorteo de la lotería en una valiosa lección. Desde entonces, aboga incansablemente por un cambio en la legislación e insta al gobierno de Keir Starmer a elevar la edad mínima para participar en las loterías.

Lo que quiere evitar ahora es que otros jóvenes tengan que afrontar una situación similar. "Nadie debería tener tanta responsabilidad con solo 16 años", argumenta. "Es demasiada presión para la psique de una persona joven". Su lucha, por el momento, ya ha dado sus primeros frutos o, al menos, en parte, que desde 2021, la edad mínima para participar en loterías en Reino Unido se ha incrementado a los 18 años.

Aun así, considera que no es suficiente y reclama una discusión más profunda sobre el juego responsable y una red de apoyo más sólida para los que ganan grandes cantidades. "Historias como la mía demuestran que el éxito no siempre trae felicidad, sobre todo cuando no tienes la madurez ni el conocimiento para manejarlo", reflexiona.