Una tercera menor sufrió complicaciones tras ser atendida por el anestesista que sedó a la niña fallecida en Alzira
El acusado, que fue puesto en libertad condicional el pasado 4 de diciembre, podría enfrentarse a nuevos cargos ante este nuevo caso confirmado por la Policía Nacional, que habría tenido lugar el 19 de noviembre, un día antes de la tragedia que acabó con la vida de una menor de 6 años y que acabó con otra de 4 años siendo atendida de urgencia.
Tras 20 días de la muerte de la menor de seis años en Alzira tras someterse a una sedación en una clínica dental de Alzira, aparece un nuevo caso de -presuntamente- mala praxis por parte del mismo anestesista. Al fallecimiento de la niña de seis años y al ingreso hospitalario de otra de cuatro años por el mismo motivo, se le suma ahora un tercer caso de otra menor que habría tenido lugar el día de antes del fatídico día de Alzira.
Se trata de una niña de cinco años que fue atendida por el mismo anestesista el 19 de noviembre en una clínica privada de Paterna (Valencia) y que habría sufrido graves complicaciones derivadas de la sedación requiriendo tratamiento médico en el hospital, tal y como adelanta EFE tras consultar fuentes de la Policía Nacional.
El anestesista, acusado de homicidio imprudente fue puesto en libertad condicional el pasado 4 de diciembre tal y como acordó la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia número 5 de Alzira. Según la jueza, tras analizar la situación del acusado, no existe riesgo de fuga -se le ha retirado el pasaporte- ni de destrucción de pruebas.
Pese a ello, la Policía continúa investigando qué ocurrió el 20 de noviembre para que una menor falleciera y otra acabara en el hospital. Ahora, con este nuevo caso, se abre una nueva vía de investigación, que servirá para esclarecer los hechos y prácticas llevadas a cabo por el anestesista, de 43 años, que tendrá que seguir acudiendo periódicamente ante el juzgado.
Así, el hombre está investigado por los delitos de homicidio por imprudencia profesional, lesiones por imprudencia profesional, hurto y omisión del deber de socorro, sin perjuicio de ulterior calificación conforme avance la investigación. Asimismo, la dueña de la clínica dental de Alzira donde tuvo lugar la sedación, también está acusada por omisión del deber del socorro y por un delito contra la salud pública.
Además, la Conselleria de Sanidad ya confirmó que el centro sanitario no contaba con la autorización para realizar técnicas de anestesia, que incluyen sedación con fármacos intravenosos, siendo esta la que se le practicó a la menor. Según los documentos, y en base a lo afirmado por la Conselleria, únicamente podía "administrar sin más autorización anestésicos locales".