Marc Labarbe es un subastador de antigüedades francés desde hace más de tres décadas. Su trabajo consiste en tasar bienes y organizar ventas de objetos preciosos o raros. Sin embargo, a lo largo de su carrera ha encontrado perlas escondidas en lugares inesperados. 

En declaraciones recogidas por el medio francés Rtl, el experto cuenta que el mayor descubrimiento de su carrera fue en 2024, cuando un amigo le llamó para tasar un cuadro situado en su ático de Toulouse. "Era el 23 de abril, la obra estaba muy sucia, pero aun así vimos una calidad hermosa", relata.

Al examinar la pieza, el subastador concluyó que la pintura, "sin duda", era obra del pintor italiano Caravaggio (1571-1610). Sin embargo, no fue hasta 18 meses más tarde, y tras múltiples evaluaciones, cuando finalmente fue atribuida oficialmente al artista.

De este modo, la pintura se calificó como "tesoro nacional" por parte del Ministerio de Cultura francés. "Es un shock cuando te dicen eso. Eres un subastador, encuentras un cuadro de Caravaggio, ¡es una maravilla!", cuenta Marc conmovido en sus declaraciones. El cuadro fue estimado en entre 100 y 150 millones de euros, y fue vendido en 2019 a un comprador anónimo.

De acuerdo a la información difundida, el tasador ha lanzado Expertibus, una furgoneta de tasación que viaja de pueblo en pueblo cuatro días a la semana. "Su objetivo es conocer directamente a los habitantes para ofrecerles experiencia gratuita y descubrir los tesoros escondidos en los desvanes franceses", reza la publicación.

Según se publica, durante sus viajes, Marc ha hecho "varios descubrimientos sorprendentes", como un bronce del escultor egipcio Mahmoud Mokhtar, o una pintura del pintor postimpresionista Achille Laugé.

"A menudo, es el árbol el que esconde el bosque. Es decir, vas a una casa donde no hay mucho en apariencia, y luego abres un armario y encuentras algo extraordinario", concluye.

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