Adiós a los paneles solares: los físicos encuentran la sustancia largamente deseada que lo cambiará todo
La clave reside en el llamado "efecto fotovoltaico masivo".

Los paneles solares supusieron un gran avance para generar energía de forma renovable. Sin embargo, esta tecnología ha comenzado a dar muestras de sus limitaciones para encabezar la transición energética.
Las células fotovoltaicas convencionales están alcanzando sus límites físicos debido a que su diseño tan solo permite una salida de voltaje limitada, lo que supone una limitación en lo que se refiere a la eficiencia.
Sin embargo, los físicos han dado con una solución: el llamado "efecto fotovoltaico masivo". Se trata de un efecto físico cuántico que genera electricidad directamente a partir de la luz, pero que requiere propiedades materiales muy específicas.
Un equipo de la Universidad de Kioto (Japón) encabezado por Kazunari Matsuda ha conseguido generar esos flujos de corriente especiales combinando dos materiales: una capa extremadamente fina de un semiconductor fotosensible (de tan solo una capa atómica de espesor) y un material magnético subyacente.
Tal y como detallan desde el medio de comunicación alemán WinFuture, la combinación de esas dos sustancias forma la denominada heteroestructura, que actúa como una interfaz artificial donde se unen las propiedades físicas de ambos materiales.
Al incidir la luz en esa interfaz, los científicos han detectado un nuevo flujo de corriente, al que han bautizado como "corriente de inyección magnética". En ella, los electrones comienzan a moverse sin corriente externa ni voltaje adicional.
El director del proyecto, Kazunari Matsuda, ha destacado que "nuestro estudio ha demostrado que la simetría inversa del espacio y el tiempo puede controlarse de forma flexible en estructuras artificiales".
Aunque esta tecnología se encuentra aún en una etapa de desarrollo muy inicial, en el estudio, que ha sido publicado en la revista Nature, se señala que su aplicación en sensores, captación de energía y electrónica basada en espín es inminente.