El mundo se abrasa y España aún más: datos para comprender la gravedad de la emergencia climática

El mundo se abrasa y España aún más: datos para comprender la gravedad de la emergencia climática

El informe de la Organización Meteorológica Mundial certifica que los últimos ocho años han sido los más cálidos de la historia. Pero España ocupa un lugar especialmente negativo en ese análisis. Sequía, temperaturas, incendios... 

48 grados en la Gran Vía madrileña, una escena reciente y cada vez más habitualEuropa Press via Getty Images

Datos contra el negacionismo. Realidades contra los bulos. Y no son buenos, precisamente, porque no es que haga mucho calor, es que sufrimos una emergencia climática. 

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) así lo ha puesto de relieve en su último estudio. "Los últimos ocho años han sido los más calurosos de la historia", apunta el organismo. Pero a esta terrible realidad le acompañan otras reflexiones igualmente reseñables.

Porque el calentamiento excesivo más que un dato es una tendencia y esta se mantendrá "muchos siglos" si no cambian las circunstancias, añade la OMM en su informe sobre el Estado del Clima Mundial 2022. Nadie escapa: "Desde las cumbres de las montañas hasta las profundidades de los océanos, el cambio climático siguió avanzando en 2022". Tal es la situación, prosigue el texto, que 2022 fue el quinto o sexto año más cálidos a nivel global pese a sufrir un triple episodio de 'La Niña', algo muy poco habitual.

Y, sí, esto también tiene reflejo en lo económico, causando pérdidas por valor de "muchos miles de millones de dólares". Cultivos arruinados, reducción ganadera, facturas elevadas en los hogares, productos mucho más caros... 

España no va bien

A estas alturas nadie es ajeno a que nuestro país se encuentra en una posición de extrema debilidad frente a un clima cada vez más extremo (también en episodios invernales), temperaturas más altas y más seco. No en vano, el informe de la OMM sentencia que 2022 ha sido el más caluroso desde que hay registros en España (y Europa).

Un peligrosísimo cóctel molotov para que España arda presa de las llamas. Ocurrió en un verano de 2022 negro y para la historia de los desastres naturales y vuelve a repetirse en una primavera de 2023 que ya ha asolado vastas áreas del este y el norte peninsular. Y estamos en abril...

Sólo con hablar de la inminente previsión veraniega, el mapa térmico da miedo: casi todo el país se moverá en registros "mucho más cálido de lo normal". No hay un resquicio que se libre, porque zonas como la cornisa cantábrica y todo el litoral mediterráneo también lo sufrirán, aunque evitando el adjetivo 'mucho'. Hasta Canarias, donde se esperan unos registros "ligeramente más cálidos". Lo cuenta eltiempo.es en una previsión del próximo trimestre.

Más en detalle, la Organización Meteorológica Mundial dedica varias menciones a España en su informe. Ninguna de ellas buena, por supuesto, poniendo el foco en algunos de los males que asolan la 'piel de toro'.

Sólo en el verano, España registró alrededor de 4.600 muertes asociadas directamente a la sucesión de olas de calor, cálculo que se eleva hasta 15.000 incluyendo a toda Europa. Especialmente relevante, explican los expertos, fue la que se extendió durante semanas entre julio y agosto, con numerosos récords térmicos en diferentes puntos del país, con recurrentes fotos rozando o superando los 50ºC.

Este punto también le preocupa a la OMM, detallando que la zona más afectada es Europa Occidental, donde junto a España, países como Francia, Portugal, Irlanda o Italia han marcado sus peores registros, en el año más cálido de toda la serie histórica. Todo ello volverá a reflejarse en el verano de 2023, cuando la región será la más afectada por un verano "abrasador", con España a la cabeza de los peores diagnósticos. 

Al calor extremo y las muertes asociadas se suma un problema que ya ha llevado al campo a una situación crítica: la sequía. "España atraviesa su peor sequía dese 1970 en buena parte del país", apuntaba a El HuffPost Mar Gómez, responsable de eltiempo.es. La también doctora en Físicas detallaba cómo en zonas de Toledo, Teruel o Ciudad Real hace ya "más de 100 días" que no cae una gota. Andalucía, Extremadura o Cataluña se mueven en cifras similares. "Y las lluvias que se prevén a corto plazo serán absolutamente insuficientes", añadía con preocupación.

Malo el presente, peor el futuro

La proyección de cara a los próximos meses es que llovera tan poco como viene siendo habitual... o incluso menos. En línea con la meteoróloga, el portavoz de AEMET, Rubén del Campo, señalaba la posibilidad de que España siga en sequía hasta bien entrado otoño o incluso final de año. Una ruina para cultivos, ganado y, en resumen, toda la población, que ya ha obligado a tomar medidas como la renuncia o reducción de cultivos como maíz, arroz o girasol en zonas agrícolas.

Menos lluvia y más verano es otra de las tendencias que marca la climatología actual. Mar Gómez añade que los periodos estivales a nivel meteorológicos actualmente duran "cinco semanas más de lo que correspondería, incrementándose al ritmo de nueve días por década".  De momento, abril ya se mueve al ritmo de un julio cualquiera, dos meses antes de entrar en el 'verdadero' verano. 

La OMM no deja lugar a dudas. El clima "sigue cambiando" a peor. Y en España se acumulan las malas noticias.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos.