La energía eólica se está postulando como alternativa al autoconsumo en todos los hogares. Un aerogenerador doméstico se puede instalar en cualquier lugar, aunque se requiere de una serie de requisitos concretos para que la energía sea eficiente en los hogares. Además, esta herramienta se puede combinar con otras energías renovables como la solar que es la que más éxito ha tenido hasta el momento.

Además, la energía eólica tiene que cumplir con la ordenanza municipal y con el resto de requisitos necesarios para realizar la instalación. El espacio disponible y la cantidad de fuerza del viento también son otros patrones necesarios para la eficiencia del sistema. En este caso, se requerirá de una fuerza mínima de viento para que se genere electricidad. 

El campo en este sentido tiene más ventajas en comparación a la ciudad al tener más espacio y menos obstáculos que dificulten la llegada de las ráfagas. Un terreno despejado será una pieza clave para que la instalación sea un éxito y para que el viento sea más estable. Esto además permite que zonas que no estén comunicadas a la red eléctrica puedan tener energía, como granjas o pozos.

El precio de esta instalación varía dependiendo de los modelos, cuanto mayor sea la potencia del aerogenerador, mayor será la cantidad que se solicite. Dependiendo de la calidad, los precios oscilan entre 1.000 y 3.000 € por cada kW. Por tanto, el precio suele rondar los 2.500 €. A raíz de ahí, si se debe modificar el terreno o los diferentes inconvenientes técnicos podrán influir finalmente en el precio final de la instalación.