Antón Losada hace una contundente comparación por la bandera exhibida por un torero con el mensaje "Sánchez a prisión"
Manuel Escribano aclaró que no hubo "intención política" y que la recogió de unos aficionados sin leer el mensaje

Este pasado domingo la polémica llegó a Huesca después de que el torero Manuel Escribano exhibiera, durante su faena en la Feria de San Lorenzo, una bandera española con un mensaje directo al presidente del Gobierno: "Sánchez a prisión".
Fue el lunes cuando Escribano publicó un comunicado en redes sociales para aclarar lo sucedido: la bandera fue entregada por unos aficionados y no leyó el escrito. "No tuvo intención política", expresó el sevillano en la red social X.
"Quiero manifestar mi absoluta y rotunda negación de que existiese ninguna intención política por mi parte y que desconocía por completo que la bandera llevara ese mensaje escrito. Nunca he utilizado mi profesión para hacer proselitismo político ni para faltar respeto a nadie, piense lo que piense", defendió.
En el programa Malas Lenguas, de Televisión Española, siempre al pie de la actualidad, analizaron por qué acabaron ocurriendo estos hechos y qué puede haber tras ello. El profesor de Ciencias Políticas, Antón Losada, de una forma sosegada, lo tiene muy claro.
"Esto no forma parte de lo que hasta ahora conocíamos como una estrategia normal de oposición por parte de un partido, especialmente por uno conservador, que se centraba más en plantear alternativas ideológicas, otras soluciones o denunciar los casos de corrupción o de malas prácticas que se pudieran dar en el gobierno", ha analizado Losada.

"La demonización permanente"
"Este elemento de introducir esta deslegitimación permanente del adversario político, esta demonización permanente... Para ir construyendo un relato según el cual el otro es una amenaza y cualquier medio es lícito para retirarlo del poder, porque es una amenaza... Estás defendiendo el argumento que justificó el asalto al Capitolio", ha añadido.
Siguiendo con esa comparación, Losada recuerda que, para los asaltantes del Capitolio, "no iban a dar un golpe de Estado, iban a 'defender' la democracia". Este tipo de estrategias es una que, según el politólogo, es una que funciona "fundamentalmente a los partidos de extrema derecha".
"Lo hemos visto repetida a lo largo de todo el continente europeo, y es uno de los elementos fundamentales de la estrategia de, por ejemplo, Donald Trump: insultar, deslegitimar, demonizar, cosificar y convertir a alguien que debe ser eliminado por cualquier medio necesario", ha concluido.
Ha rematado su intervención presagiando que si este es el camino que "quiere seguir la derecha de toda la vida, la conservadora, me parece que es un camino que conduce directamente al precipicio".
