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Enol, el cantante asturiano que camina de Madrid a Gijón: "No es una reivindicación, es un gesto que me sale del corazón"

Enol, el cantante asturiano que camina de Madrid a Gijón: "No es una reivindicación, es un gesto que me sale del corazón"

Un reto que implica mucho más allá de únicamente volver a casa.

El cantante EnolImagen cedida por Enol

Enol es un cantante emergente, un artista de 26 años, un chico que lleva ni más ni menos que 10 años persiguiendo su sueño hacer música pero, sobre todo, es un asturiano que está lejos de casa.

Y también es, desde hace unos días, un caminante. Literalmente. El joven cantante asturiano, quien lleva varios años residiendo en Madrid por motivos profesionales, se ha embarcado junto a uno de sus mejores amigos en un reto mayúsculo: recorrer a pie los 467 kilómetros que separan Madrid de Gijón, su ciudad natal. 

No camina por 'likes', ni por marketing, camina para sentirse literal y figuradamente más cerca de casa. Y, aunque no pretende reivindicar ninguna causa concreta, su gesto ha resonado con fuerza en redes, consiguiendo una repercusión mucho mayor de lo que imaginaba.

El mensaje ha calado. Jóvenes que también se sienten desarraigados o forzados a dejar su tierra han encontrado en este viaje algo más que un acto simbólico.

  El cantante Enol durante su ruta hasta AsturiasImagen cedida por Enol

—¿Qué es exactamente lo que estás haciendo?

Estamos caminando desde Madrid a Asturias, concretamente hasta Gijón, que es de donde soy yo. Es un gesto personal, pero creo que representa algo que vivimos muchos asturianos: tener que marchar fuera para poder trabajar o estudiar pese a que si por ellos fuera se quedarían en Asturias. No es una reivindicación, es un gesto que me sale del corazón. Me parecía bonito, por una vez, que Asturias fuera el punto de llegada y no de salida.

—¿Es un poco también una crítica a la falta de oportunidades? ¿Al centralismo?

No lo veo tan culpa de Asturias. Creo que es una situación que se vive en toda España. De hecho, en el sector musical, que al final es de lo que te puedo hablar yo, es que ni siquiera funciona Barcelona, está toda la gente mudándose a Madrid. Los estudios de grabación, las productoras, los eventos, los conciertos grandes... Al final es una rueda que te obliga a estar en Madrid porque si no estás en Madrid, parece que no existes.

—¿A ti te hubiese gustado desarrollar tu carrera desde Asturias?

Para mí hubiera sido lo mejor, porque yo al final en Asturias estoy en mi zona de confort, en mi casa, con mi entorno de siempre... pero bueno tampoco es una crítica Madrid, por eso te decía que tampoco teníamos intención de reivindicar nada. Es simplemente algo que me apetecía y me parecía un gesto bonito. Además indagamos y vimos que era algo que no había hecho nadie nunca, al menos de manera documentada; sí que el camino inverso se ha hecho varias veces porque ha habido marchas mineras, pero el sentido este de Madrid a Asturias es la primera vez.

—¿Y cómo se te ocurre esa idea?

Pues un día de repente se me vino a la cabeza. Yo creo que se juntaron dos cosas, que en diciembre había estado viendo un día unas noticias de David Meca cuando hizo la travesía del Estrecho y en las Canarias, y se me juntó eso con el sentimiento de pena de volver a casa en Madrid cuando se estaban acabando las vacaciones de Navidad que estaba pasando en Asturias. Como que esas dos ideas en mi cabeza conectaron y dije: "Pues vamos a volver en verano, pero cuando volvamos será de una manera distinta".

  El cantante Enol caminando de Madrid a AsturiasImagen cedida por Enol

Una aventura que el cantante está realizando junto a su amigo Dani, con quien comparte la caminata. Y, pese a ser ambos chicos deportistas, ni uno ni otro habían hecho entrenamientos extremos ni maratones. "No estamos hiperpreparados, pero caminamos mucho en nuestro día a día", dice entre risas.

—¿Y esto está relacionado con la promoción de alguna canción o de algún nuevo disco?

No teníamos pensado, y no es una acción promocional. La música sigue, acabamos de terminar la gira de salas, ahora en verano vienen los festivales y los lanzamientos seguirán su curso. Esto es más que nada para que la gente de Asturias pueda sentirse en cierto modo representada y el que conecte con ello, pues bienvenido sea.

—Sacaste single hace dos meses, ¿crees que esta iniciativa que se ha hecho viral ha podido potenciar el alcance de la canción?

Bueno, ya estaba yendo bastante bien independientemente de esto, aunque sí que es verdad que estas últimas semanas ha llegado muchísima gente nueva a mis redes sociales, pero no sé si repercutirá en la música, porque al final lo que estamos haciendo es algo totalmente distinto y a la gente que me está siguiendo por esto no tiene por qué gustarle la música que hago.

Enol mantiene una amistad cercana con el también artista emergente Xavibo, quien hace solo unas semanas también se hizo viral por una acción singular: vivir durante 13 días en un escaparate.

—¿Esta idea tiene algo que ver con la performance que hizo hace poco Xavibo? ¿Habéis hablado de hacer iniciativas virales como estrategia para daros a conocer?

Xavi y yo nos llevamos genial porque me parece que es una persona que tiene una vida en cierto modo similar a la mía en Madrid, porque a él, que es de Mallorca, le pasa lo mismo que a mí me ha pasado en Asturias pero con Mallorca. Entonces al final en Madrid siempre nos sentimos un poco fuera de lugar y hemos conectado muy bien, quedamos todas las semanas. Obviamente también tenemos conversaciones sobre nuestros proyectos y creo que muchas cosas nos retroalimentamos, porque al final él me parece un artista como la copa de un pino, y con el tiempo se verá que para mí es de los mejores lectristas de España.

—En este momento ya has superado los 300 kilómetros, ¿la experiencia está siendo como esperabas?

Está siendo mucho mejor de lo que esperaba, la verdad. Tanto en repercusión en redes sociales como a nivel físico. Al final fue tiramos un poco a la piscina sin saber qué tiempo iba a hacer, cómo lo íbamos a aguantar y sorprendentemente está yendo todo bastante bien. El segundo día me salió una ampolla que pensé que me iba a joder todo el viaje, pero bueno, por ahora lo estamos llevando bastante bien, cuidando los pies mucho y a buen ritmo. Estamos, de hecho, por encima de las previsiones que yo tenía en mi cabeza.

  El cantante Enol con la mochila a la espalda durante el trayecto Madrid-AsturiasImagen cedida por Enol

—¿Qué está siendo lo más duro?

Lo más duro, sin duda, es cargar la mochila. Pesa una barbaridad. Llevamos esterilla y saco por si alguna noche toca dormir al aire libre, aunque por ahora siempre hemos encontrado alojamiento... salvo un día, que nos echaron de un albergue por no ser peregrinos del Camino de Santiago. Queríamos ir preparados, pero caminar con todo este peso es bastante complicado.

—¿El tiempo os está acompañando?

Sí, aunque ese día que no pudimos quedarnos en el alojamiento previsto nos tocó irnos de Alcazarena a Valdestillas a buscar otro sitio para dormir, y justo durante en trayecto nos cayó una tromba de agua mundial. Pero bueno, el resto bastante bien. Sí que es verdad que el sol cuesta y cansa, pero no nos podemos quejar.

—¿Qué media de kilómetros camináis al día?

La media está entre 32 y 35 al día. Hay días más tranquilos, pero otros hacemos hasta 42. Salimos sobre las nueve de la mañana y caminamos hasta llegar, sin una hora fija. Y algo muy curioso es que hemos aprendido que es mejor ir rápido: la mochila la cargas igual, así que mejor avanzar lo máximo mientras la llevas puesta.

​Reflexión, conexión y futuro

Además de caminar, las jornadas se llenan con entrevistas, llamadas con amigos, organización de rutas y seguimiento de redes sociales. Y aunque aún no ha compuesto nada durante el viaje, Enol cree que esta experiencia sí está sembrando semillas creativas para el futuro.

—¿Estás aprovechando para componer o te está sirviendo este viaje a nivel creativo?

Supongo que me está inspirando por dentro, pero durante el viaje la verdad es que no estoy componiendo. No hay tiempo. Venimos de meses muy intensos de trabajo musical, así que en cierto modo esto son unas vacaciones para mí… raras, pero unas vacaciones.

  Enol durante una parada en su travesía hasta llegar a GijónImagen cedida por Enol

—¿Y cómo vais de ánimos?

Muy bien, con muchas ganas. Yo ya me había preparado mentalmente de que los peores días serían el quinto o el sexto, por la mitad o así, porque las energías flojearían. Pero yo creo que según nos acerquemos a Asturias la tierra va como a tirar de nosotros.

— Durante lo que lleváis de trayecto, ¿ha habido alguna anécdota impactante que hayáis vivido? 

Uno de los momentos más bonitos para mí fue que por la zona de Abades se nos acercó un chico de 28 años, Héctor, que había pasado el mismo cáncer que tuvo mi abuela. Nos preguntó si se podía unir a nosotros y caminamos los tres juntos 15 kilómetros.

Fue realmente muy emotivo que nos acompañara, escuchar su historia, hablar con él y compartir esto con alguien más. Estas cosas hacen que todo esto merezca aún más la pena. Desde aquí quiero darle las gracias porque fueron súper bonitos los 15 kilómetros que hicimos con él.

—¿Crees que vas a tener algún recibimiento especial al llegar a casa?

No tengo ni idea. Y es que tampoco sé cuándo vamos a llegar, puede que lleguemos una mañana entre semana o un día ya entrada la noche... Entonces, eso puede cambiar mucho todo. Pero estoy seguro de que mi familia y mis amigos estarán ahí. Y los de Dani.

Con los pies llenos de kilómetros y el corazón un poco más cerca de casa, Enol cuelga la llamada y continúa su travesía, a la que estima poner fin el sábado.