Iker Jiménez habla sin tapujos de cómo está Madrid ahora
El periodista ha hecho un repaso por su vida en la capital de España a raíz de las palabras de Inés Hernand sobre la ciudad.

Iker Jiménez ha decidido contar en un vídeo de unos ocho minutos todo lo que piensa de Madrid, una ciudad siempre en boca de todos, primero por ser la capital de España y después por su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
Lo primero que ha dicho Jiménez es que "no es un sumidero", en referencia a las palabras de Inés Hernand durante una gala del Benidorm Fest. El periodista llegó a Madrid en 1987 con sus padres con pocos recursos aunque a ellos después les fue bien gracias al arte.
"Vine con lo puesto a una casa de alquiler en Madrid", ha recordado Jiménez. También ha hablado de lo que le impresionó la Castellana y los edificios de la capital de España. Tras recordar varios episodios con sus padres ha comentado que tenían claro desde el minuto uno "que era el sitio donde podían estar las oportunidades".
Ha definido Madrid como un lugar "acogedor" donde nadie era más que nadie y por su pertenencia era diferente: "Sí he contemplado los racismos por procedencia y gente que se cree más que alguien por ser de un sitio o tener ciertos apellidos. Madrid era el Estados Unidos español y lo sigue siendo".
Ha repetido que Madrid era un sitio de oportunidades y ha hecho un repaso por su trayectoria en radios piratas y de ahí hasta llegar a la SER: "Soy más madrileño que otra cosa [...] Llevo 38 años en Madrid, me he hecho aquí. Sólo veía gente acogedora. El sueño madrileño yo lo he vivido".
"Si alguien cuenta que todo esto es una mierda tengo el derecho de contar que sin posibilidades Madrid nos dio unas oportunidades que no estaban ni en la imaginación. Adoro Madrid, quiero Madrid", ha añadido.
Por último ha hecho un repaso familiar: ahí ha llorado, ha reído, ha tenido a su mujer y a su hija... Sobre su futuro no sabe, pero sólo tiene cosas buenas para la ciudad. Ha vuelto a hacer mención a las palabras de Inés Hernand sobre el "sumidero" de Madrid y ha señalado que se hubiese montado "un tinglado tremendo" si hubiese dicho otro lugar.
"Yo creo en el sueño madrileño. Lo he vivido. Lo llevo por bandera. Este es mi hogar. Esta es mi casa y para mí no es nada feo ni sucio. Ahora mismo está mejor que nunca, le pese a quien le pese", ha zanjado.