Un taxista conduce a unos clientes al aeropuerto, les ayuda a bajar las maletas y cuando se van se lleva el sorpresón de su vida
"Les he caído bien".
El usuario de TikTok @elmorocatalan, que trabaja como taxista en Barcelona, ha contado cómo unos clientes le han dado una de las mayores propinas que le han dejado en toda su vida.
"Cosas que solamente pasan en el taxi. He llevado un servicio al aeropuerto y unos clientes que les he caído bien, les he cogido las maletas, les he sacado las maletas y mirad la propina. Cien dólares. Me he quedado flipando", relata el conductor.
"Dicen: 'For you'. Y yo pensando que me iba a dar diez dólares, yo qué sé, cinco euros. ¡100 dólares! Esto al cambio a euros son 80 y algo euros", celebra.
En los comentarios, otro taxista le hace ver la suerte que ha tenido: "Literalmente en nueve años de taxista jamás un cliente ha subido su propia maleta a mi taxi. Es mi trabajo, y nunca me han dejado más de cinco euros de propina. Qué suerte la tuya".
"Máximo que me han dado 190€ en 15 que llevo, fue un árabe llevándolo al aeropuerto, después de pagar me dio eso", señala otra persona.
El mismo usuario relató hace unos meses cómo unos clientes le dieron, entonces sí, la mayor propina que ha visto hasta ahora. "He cogido a unos clientes y los he dejado, me han subido otros, luego otros. Y los segundos me han dicho: 'Oye, aquí hay una llave de un Mercedes'. Eran las típicas llaves potentes de Clase G y Clase GLC", relató.
"He empezado como a recordar de quién eran. Iban al depósito de aquí de la grúa de Barcelona. He llamado al depósito, me han dicho que no había ido nadie preguntando. He llamado a la urbana, tampoco. Dando vueltas por la ciudad a ver si los veía, nada", contaba.
"He ido al hotel donde los había cogido, aparco el coche, me espero un minuto, voy a entrar y justamente pasan ellos. Y les digo: 'He hecho todo lo posible para encontraros, me sabía muy mal que no me pudierais localizar, he preguntado en grupos de taxis...'. Me dice: 'Ven conmigo al banco", rememoraba.
"Y el chaval me saca 200 pavos de propina. Vaya maldita locura. 200 pavos. Me he quedado flipando. Me dice: 'Ven, que te enseño el coche'. He bajado con ellos y era un clase G blanco, pepino. Qué alegría", celebraba el taxista.