Va a la cafetería de Ikea, hay unos niños jugando, le tiran el café y la reacción de los padres da para reflexión
Álex Letosa, psicólogo y logopeda experto en educación, pone el foco en hacia dónde vamos.

Àlex Letosa, psicólogo y logopeda experto en educación y crianza y director del Centro Camina, en Barcelona, ha compartido una experiencia que ha vivido en la cafetería de una tienda de Ikea y ha lanzado una reflexión sobre hacia dónde vamos como sociedad.
Según ha contado en TiKTok, donde tiene más de 70.000 seguidores, ha vivido la escena cuando ha ido a merendar con su hijo pequeño: "Allí es donde me he encontrado una situación un poco extraña. Era una zona donde tomas café y hay un montón de juegos para niños, hay una cocinita, pelotas, peluches por el suelo y había un montón de niños y niñas jugando".
"Entonces me he encontrado con que mi hijo pequeño ha ido a montar un tren, unas vías del tren. Había cinco o seis niños que estaban jugando al fútbol con las pelotas de peluche y arrasaban con todo. De tal manera que incluso uno de los niños se ha puesto a hacer toques con la pelota, a ver cuántos hacía, me ha dado un pelotazo en la bandeja me ha tirado el café", relata.
Los padres, al lado y sin decir nada
Lo más llamativo de todo, según Letosa, es que "los padres estaban al lado sentados y no le decían nada, ni el padre ni la madre": "Entonces le dicho: 'Tendrías que jugar en otro sitio, no puedes aquí porque estamos tomando café y nos puedes tirar el café como me has tirado el mío. Y el niño, muy de muy buenas maneras, ha dicho: 'Ah'. Se ha quedado así un poco espantado y se ha ido a jugar otro lugar porque los padres no les decían nada".
El experto insiste en que "algunos de estos niños arrasaban con todo", ante la total pasividad de sus padres: "Mi hijo estaba jugando a trenecitos, construir vías, y con las pelotas le han destrozado las vías varias veces. Entonces yo observaba la reacción de mi hijo y me ha llamado la atención que en cuanto podía iba cogiendo una de las pelotas de fútbol de peluche y las iba escondiendo en la cocinita una a una. Hasta que ha llegado a nueve o diez".
Nadie recogía nada
"Me ha llamado mucho la atención que había muchos niños que sacaban juguetes, los tiraban, los chutaban y nadie recogía nada. Yo le he dicho a mi hijo: 'Deja las cosas que has cogido en el lugar que estaban'. Creo que es importante invitar a la reflexión: los niños necesitan límites, hábitos, recoger, ver que pueden molestar al otro. Y una de las únicas maneras para hacerlo es que padres y madres estemos ahí y les acompañemos", reclama Letosa.
"También tengo que decir que había muchísimos niños y niñas y que muchos de ellos lo estaban haciendo de manera adecuada. No nos quedemos solo con la anécdota negativa, pero que esta anécdota existe", admite.
