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Un análisis revela la distancia del rayo más largo del mundo: más que de Madrid a Barcelona en línea recta

Un análisis revela la distancia del rayo más largo del mundo: más que de Madrid a Barcelona en línea recta

Este acontecimiento histórico que sucedió en 2017 en Estados Unidos ocho años después. 

El rayo más largo del mundo cuya distancia es mayor de la distancia que hay entre Madrid y Barcelona.ALBERTO MENENDEZ CERVERO [MENI FOTO]

Las pandemias todavía eran algo del pasado o de las series de ciencia ficción cuando un acontecimiento histórico marcó el cielo de Estados Unidos. Un rayo que dejó grabado un dato sin precedentes al recorrer un total de 830 kilómetros. Desde Texas hasta Kansas City o, lo que viene a ser le mismo, más distancia que desde Madrid a Barcelona. Este registro supera con creces el anterior récord oficial, de aproximadamente 767 km medidos en 2020 .

El rayo de 830 km representa una hazaña extraordinaria: aunque duró apenas un instante, su longitud equivaldría a un viaje por carretera de ocho o nueve horas, o a un trayecto aéreo de hasta 90 minutos. Este mega-relámpago, también denominado "megarrelámpago", constituye ocho veces la longitud de un rayo común, que rara vez supera los 16 kilómetros en horizontal.

La detección ha sido posible gracias a tecnología satelital avanzada, en particular mediante satélites geoestacionarios como el GOES‑16 de la NOAA. El análisis detallado posterior a los hechos fue realizado por meteorólogos como Randy Cerveny y Michael Peterson, quienes confirmaron la magnitud y estructura inusual de esta descarga, formada por un canal de luz única con múltiples ramificaciones.

El hallazgo ha impulsado nuevas reflexiones científicas sobre la naturaleza de las tormentas eléctricas. Se sabe que los megarrelámpagos son muy poco frecuentes —menos del 1 % de las tormentas los generan— y suelen originarse en sistemas tormentosos duraderos, de al menos 14 horas de duración.

Desde el punto de vista de la seguridad, la OMM ha aprovechado el nuevo récord para insistir en la necesidad de sistemas globales de alerta temprana y protocolos de protección durante tormentas eléctricas. Recomiendan que, ante la presencia de rayos a menos de 10 kilómetros, las personas busquen refugio en sitios seguros como edificios con malla metálica o vehículos cerrados.