Cooperativas: cuando los trabajadores toman las riendas para evitar el cierre de sus empresas

Cooperativas: cuando los trabajadores toman las riendas para evitar el cierre de sus empresas

GTRES

Un mal día de 2009, Francisco Delgado recibió la noticia que ningún trabajador quiere recibir: se quedaba en la calle porque la empresa en la que trabajaba, Talleres Socar, iba a cerrar.

El futuro se nublaba para Delgado y otros 33 como él que, durante muchos años, habían convertido esta empresa ubicada en Sabadell (Barcelona) en una de las punteras del sector del mecanizado a nivel nacional e internacional.

¿Qué hacer entonces? "Irte al paro y esperar a que cada mes te den dinero no es la solución. Algo tienes que hacer, lo que sea", explica Delgado a El Huffington Post desde aquella fábrica que nunca llegó a cerrar.

No lo hizo gracias a la iniciativa de 14 de sus empleados (entre los que se encontraba el propio Delgado), que en noviembre de 2009 lograron hacerse con la empresa y formar una cooperativa para salvar sus puestos de trabajo bajo el nombre de MEC2010.

"Lo de quedarnos sentados en casa no lo vimos", explica Delgado, que ahora preside la cooperativa. "Creíamos que la compañía era viable, porque siempre habíamos tenido muchísimo trabajo y pasamos a tener 'cero' trabajo de la noche a la mañana. Algo estaba pasando", asegura.

AL ALBUR DE LA CRISIS

Más de cinco años después, ya facturan en torno a los 1,2 millones de euros anuales y son una de las 75 empresas reconvertidas en cooperativa que existen en España, la mayoría durante los últimos cinco años de crisis, según datos de la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (Coceta).

"Es probable que haya más", explican desde Coceta, "ya que muchas de las empresas recuperadas no están inscritas en las federaciones y no hay manera de saber si provienen de la quiebra de una empresa mercantil o de un ERE". También ocurre que los trabajadores que se hacen con las compañías no quieren que se sepa que la empresa es ahora propiedad de los empleados por miedo a perder clientela.

El caso de MEC2010 salió bien gracias, como cuenta Delgado, a que el juez puso "un precio razonable" a los trabajadores, que capitalizaron el paro y lograron hacerse con la compañía. Pero desde Coceta advierten de que "muchas de las iniciativas de recuperación actuales, cuando hay una quiebra y un juez que gestiona la subasta, no llegan a buen puerto".

En otras ocasiones, también es necesaria la ayuda de la administración, como en el caso de la cooperativa Salcedo Mueble de Viana (Navarra), donde el Gobierno regional aportó en 2012 los avales necesarios para conseguir un préstamo que permitiera la supervivencia de la empresa en manos de sus trabajadores, que también capitalizaron el paro.

"De las 163 personas que componían la plantilla, se quedaron 49", explica Gerardo Goñi, que se incorporó como gerente de la cooperativa después de que los empleados se hicieran con su control.

APRETÁNDOSE EL CINTURÓN

Goñi cuenta cómo han ido logrando que la empresa salga adelante. "Para poder avanzar hubo que hacer reducciones salariales de entre el 20% y el 35%, y se trabajó con economía de guerra, por ejemplo, encendiendo la calefacción a ratos", indica. Ese primer año no pudieron cobrar la paga extra porque "no daba", pero ahora ya han podido incorporarla con salarios basados en el convenio de la madera navarro.

También tuvieron que apretarse los socios de MEC2010. "El primer año y medio era como si estuviéramos en el paro, ni un duro más, ni uno menos", indica Delgado, que asegura que durante ese período llegaron a trabajar entre 13 y 14 horas al día, fines de semana y festivos, incluidos.

"Llevamos cinco años, hemos cobrado todos los meses y no le debemos dinero a nadie", resume Delgado, cuya labor es la de elaborar presupuestos y tratar con los clientes. La cooperativa cuenta además con un consejo rector formado por cinco socios que se reúne una vez al mes para exponer problemas y sugerencias. Después, se reúnen todos los trabajadores en asamblea para tomar decisiones en común.

Lo que no existe es diferencia salarial en función de la jerarquía, como sí ocurre en Salcedo Mueble. "Todos cobramos lo mismo", indica Delgado, quien cree que por ser presidente de la cooperativa no tiene "por qué cobrar más". "Eres como el presidente de la escalera. Hay gente que se lo está currando y tú en la oficina con aire acondicionado", asegura.

"LE ECHAMOS HUEVOS"

"Merece la pena al cien por cien", asegura Goñi, quien cree que para llevar a cabo esta transformación hacia la cooperativa "tiene que haber una conjunción de intereses compartidos". "No te puedes tirar a la piscina si no hay agua, tienen que darse las condiciones adecuadas y una mentalidad global de que, mientras se pueda, no hay que destruir empleo, porque cada empresa que se cierra, pierde su know how, que ha costado mucho crearlo y acumularlo. Hay que favorecer la continuidad", añade.

También anima a tomar el mismo camino Delgado, aunque se muestra consciente de los riesgos adquiridos. "Tienes que coger el dinero del paro y ponerlo en una empresa en el peor momento de la historia de España, cerrar los ojos y que sea lo que dios quiera. Le echamos huevos", resume el presidente de MEC2010, para quien lo mejor es "tirar para adelante y ver qué pasa".

EMPRESAS RECUPERADAS EN COOPERATIVAS

Estas son otras empresas recuperadas en cooperativas, según datos aportados por Coceta:

DCero Digital: Empresa andaluza de impresión. Cuatro de sus trabajadores decidieron formar una cooperativa tras entrar en quiebra la compañía.

Encoded Life: Empresa andaluza dedicada a realizar aplicaciones móviles. Siete de los catorce trabajadores formaron una cooperativa tras un ERE.

Colegio José García Fernández Luerca: Esta escuela religiosa asturiana terminó con la actividad y fueron los profesores quienes mantuvieron la empresa.

Metall Tecnològic: Cuatro trabajadores despedidos de esta antigua empresa catalana forman una cooperativa, recuperan la compañía y amplían clientes.

RMM Ebanistas: Esta empresa valenciana fue traspasada a los obreros tras tres generaciones de experiencia.

Dopebeco: Hace 15 años, el dueño de este negocio de restauración y hostelería ubicado en Andalucía decidió jubilarse. Cinco trabajadores formaron entonces una cooperativa para continuar con el negocio.

Alfombras Sherlimp: Esta cooperativa madrileña es una de las más antiguas de España. Los trabajadores recuperaron la empresa en 1970 tras quebrar la compañía y ahora es un referente en el sector.

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