Atlético de Madrid - Barcelona: las cinco batallas de la guerra del Calderón
Decide el Calderón. Atlético de Madrid y Barcelona se enfrentan esta noche en la vuelta de cuartos de final de la Champions con la eliminatoria totalmente abierta. La expulsión de Fernando Torres en la ida dio alas a los catalanes, que lograron dar la vuelta al marcador con dos goles de Luis Suárez. A Simeone la basta un 1-0, pero enfrente tendrá a la mejor delantera del mundo.
¿Qué le interesa al Atlético? ¿Qué le interesa al Barcelona? Un partido loco favorece a los de Luis Enrique, tan previsibles en su forma de jugar como letales. A pesar del pleno de victorias del técnico asturiano contra los madrileños, la realidad es que ambos equipos tienen delante al peor adversario que les podía tocar. Estas serás las claves del partido:
Estrategia: ¿Menos es más?
El Barcelona saldrá a hacer su partido. Buscará la pelota y tratará de hacerla circular de un lado a otro del terreno de juego hasta llevarla a la zona de tres cuartos, donde hace más daño, descargando al primer toque y habilitando a la segunda línea para atacar siempre de cara. Por eso, a nivel de estrategia, todos los ojos miran a Simeone. El argentino parece tener el antídoto para neutralizarlo, pero hasta el momento no le ha dado para aguantar 90 minutos. La ausencia de Fernando Torres por sanción le obliga a elegir entre otro delantero o situar a Carrasco de enganche y reforzar la media con Augusto. En el Camp Nou sorprendió con dos atacantes, pero eso no garantiza que vaya a repetir. No es descabellado plantear un encuentro trabado y asegurar la portería a cero a la espera de la ocasión. Salir a tumba abierta a por el partido, ni es el estilo de Simeone ni tiene por qué ser lo más aconsejable cuando te enfrentas al mejor equipo al espacio y el más rápido en las transiciones. El primer gol en la ida ante el Arsenal, el mejor ejemplo:
El momento de arriesgar
Aunque su prioridad sea afixiar al Barça y tener paciencia, llegará un momento en el que el 'Cholo' tendrá que arriesgar. El cuándo irá en función de cómo se desarrolle el partido. El mal precedente del año pasado está ahí, cuando pagó el exceso de racanería con el gol del 'Chicharito'. Al Atlético, por su forma de plantear los cruces a doble partido, le cuesta un mundo marcar en eliminatorias europeas, tanto como al rival hacerle uno. Nadie le va a enseñar a defender, pero necesita más tiempo que otros para generar ocasiones. No logró marcar ni ante el Madrid el año pasado ni contra el PSV esta temporada (390 minutos en total). El mismo estilo que le ha devuelto a las cimas española y europea, le ha enterrado también en otras ocasiones por no querer o no saber ejecutar el rol ofensivo, tal y como le pasó en enero contra el Celta en la Copa del Rey (2-3).
El límite de la intensidad
Se ha convertido en una peligrosa tradición para el Atlético. No es capaz de aguantar los 90 minutos con once jugadores cuando se enfrenta al Barcelona. Filipe Luis y Godín en Liga, Fernando Torres en Champions... Las tarjetas eran una de las claves antes del comienzo de la eliminatoria, se demostró y en la vuelta lo serán aún más. Si Simeone no es capaz de contener la revoluciones de su equipo, no tendrá ninguna posibilidad. Se debatió mucho tras el partido del Camp Nou sobre la actuación arbitral, pero, al margen del rasero con el que midiese el colegiado a ambos equipos, lo cierto es que las dos faltas de Torres eran tan innecesarias como sancionables. Y la misma tarea tiene Luis Enrique con jugadores de sangre caliente como Luis Suárez, que en la ida se expuso a una sanción importante por su patada a Juanfran.
La 'MSN'
Últimamente solo funciona la 'S'. Messi y Neymar han estado irreconocibles en los tres últimos partidos, un bajón que coincide con su vuelta a España tras disputar los compromisos internacionales con sus respectivas selecciones. Suárez sacó las castañas del fuego en la ida y su ausencia en Anoeta se notó más de lo que debería. El bache de Neymar y Messi tenía disculpa en un clásico descafeinado, pero no en las dos siguientes citas. Para meterse en semifinales de la máxima competición continental necesitas la mejor versión de tus estrellas.
Inercias opuestas
Las dinámicas y los estados de ánimo, cuando hablamos de equipos grandes, nunca suelen ser demasiado fiables a la hora de hacer pronósticos (sirva el clásico como ejemplo), pero todo lo que influye en la confianza tiene un gran impacto en la previa, en cómo se prepara el partido y la mentalidad con la que un equipo salta al campo. El Barça llega en caída libre de juego y resultados, pero aún no ha perdido nada. Es más, sigue con sus opciones y favoritismos intactos en todo. Necesita dar carpetazo a la peor racha de la era Luis Enrique antes de que las piernas empiecen a temblar. El Atlético, por su parte, llega con una tendencia totalmente opuesta, metido de nuevo en la pelea por la Liga y con su afición como jugador número '12'.