Rousseff: "Mi Gobierno ha sido objeto de un intenso sabotaje"

Rousseff: "Mi Gobierno ha sido objeto de un intenso sabotaje"

Dilma Rousseff ha defendido este jueves su inocencia tras haber sido apartada temporalmente del cargo de presidenta de Brasil por el Senado para ser sometida a un juicio político y, tras calificar de "farsa jurídica" lo ocurrido, ha denunciado que el nuevo Gobierno interino de Michel Temer carece de legitimidad porque no fue elegido en las urnas. "Siento el dolor indecible de la injusticia”, ha advertido antes de asegurar que su gobierno "ha sido objeto de un intenso sabotaje".

Arropada por todos sus ministros, Rousseff ha comparecido horas después de la decisión del Senado para recordar que fue "elegida por 54 millones de ciudadanos" y para defender su "honestidad y dignidad", lamentando que se le está castigando por "un crimen" que no cometió y acusando a la oposición de haber buscado desde el principio apartarla del cargo. Además, ha llamado a los brasileños a "movilizarse" contra el "golpe" de Estado.

Rousseff ha advertido de que está en juego "la voluntad soberana de los brasileños" y el "futuro de Brasil" y con ello la democracia y ha dejado claro que Temer, quien ocupará la Presidencia de forma interina durante un máximo de 180 días, carece de legitimidad para gobernar porque no fue elegido en las urnas.

Rousseff ha advertido de que está en juego "la voluntad soberana de los brasileños" y el "futuro de Brasil"

Asimismo, ha prometido que luchará "con todos los instrumentos legales" en su poder contra su destitución y se ha mostrado convencida de que, al igual que en el pasado ha conseguido superar otros desafíos a los que la vida le ha enfrentado, también esta vez saldrá victoriosa. "Jamás voy a desistir de la lucha", ha concluido.

ARROPADA POR SUS SEGUIDORES

Rousseff fue arropada por miles de seguidores al abandonar el Palacio de Planato, la sede del Gobierno brasileño. "Dilma, guerrera de la patria brasileña", coreaban los cerca de 3.000 militantes del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y de movimientos sociales que apoyaban su Gobierno que se concentraron frente a la Presidencia y a los que Rousseff se unió.

La gobernante evitó abandonar el Palacio por la rampa por la que generalmente salen los presidentes que entregan el cargo para dejar claro, como dijo en un pronunciamiento previo, que seguirá la lucha por volver a la Jefatura del Estado.

Rousseff abandona su cargo después de que el Senado decidiera este jueves someter a la mandataria izquierdista a un juicio político por presuntas irregularidades que su Gobierno cometió en las cuentas públicas de 2014.

Rousseff fue arropada por miles de seguidores al abandonar el Palacio de Planato, la sede del Gobierno brasileño

PRIMER JUICIO POLÍTICO A UN PRESIDENTE DESDE 1992

Se trata del primer juicio político a un presidente de Brasil desde 1992, cuando Fernando Collor de Mello enfrentó grandes protestas que pedían su remoción por cargos de corrupción y renunció después de que el Senado aceptó iniciar el procedimiento.

Rousseff ha reiterado tras la votación, que pone fin a más de 13 años de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores, que se trata de un "golpe" contra ella, una tesis que ha venido esgrimiendo durante las últimas semanas.

Tras una maratoniana sesión de debate de 20 horas, 55 senadores han votado a favor del juicio político, en el que se dirimirá si Rousseff incurrió en irregularidades maquillando las cuentas públicas del Gobierno. La moción sólo necesitaba 41 votos para salir adelante.

Se abre ahora un plazo de investigación de hasta 180 días que concluirá en un nuevo debate en el Senado y en una votación que será ya definitiva. Hasta entonces, Rousseff esperará el 'impeachment' fuera del poder.