La comunidad internacional se ha unido en una condena unánime del atentado de Niza que ha causado al menos 84 muertos y más de 120 heridos.
Los jefes de Estado del mundo entero se han solidarizado con Francia y banderas a media asta ondean en las principales sedes de gobierno y edificios emblemáticos por todo el globo, algunos de los cuales se han teñido de azul, blanco y rojo, los colores de la bandera francesa.
Decenas de ciudadanos se han acercado espontáneamente en distintas capitales del mundo para dejar ofrendas de ramos y tarjetas en las verjas o en el suelo frente a la entrada de la Embajada de Francia de sus países.
Una mujer firma el libro de condolencias colocado frente a la embajada francesa en Roma. En primer plano, una de tantas ofrendas atadas a la valla.
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El Senado mexicano, iluminado como la bandera francesa.
Dos ramos de flores y un mensaje de condolencia a las víctimas en la entrada de la embajada de Francia en Berlín, Alemania. "Que Dios esté con vosotros", reza la tarjeta.
Un ramo de flores con un mensaje, depositado cerca del lugar de la matanza. Dice así: "De la gente de Australia a las familias de las víctimas de esta tragedia. Los recordaremos. Os queremos a todos. Viva Francia".
El primer ministro ucraniano, Volodymyr Groysman, deja un ramo de flores junto a las decenas de ofrendas de sus conciudadanos frente a la embajada francesa en la capital, Kiev.