El Gobierno turco "explotó" el golpe de Estado para lanzar "una campaña de represión"
El Centro de Inteligencia de la Unión Europea, IntCen, considera "improbable" que el clérigo turco Fethullah Gülen "desempeñara un papel" en el intento de golpe de estado que tuvo lugar el 15 de julio en Turquía.
El Gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan acusa a Gülen, exiliado en Estados Unidos, de estar detrás de la intentona y del asesinato del embajador ruso el 19 de diciembre durante la inauguración de una exposición, y ha solicitado su extradición.
Pero la investigación de la Casa Blanca sobre los hechos aún continúa abierta y la de la UE apunta a otros.
"Es improbable que Gülen tuviera realmente los medios y las capacidades para dar tales pasos", ha concluido la inteligencia europea en un informe confidencial publicado por The Times. Atribuye más bien el golpe a "un grupo de oficiales integrado por gülenistas, kemalistas, oponentes del AKP y oportunistas"
UNA REPRESIÓN PLANEADA PREVIAMENTE
"La enorme ola de detenciones en los días posteriores al golpe ya estaba previamente preparada. El golpe fue un mero catalizador para la represión preparada con antelación", añade el texto.
La inteligencia europea asegura que el Gobierno de Erdogan "explotó" el golpe para lanzar una campaña de represión "contra los oponentes del AKP", su partido, por sus "ambiciones personales". Y considera que el movimiento de Gülen es "su único rival real" para afianzar un régimen más presidencialista en Turquía.
IntCen insiste en que los servicios de inteligencia turcos empezaron a compilar desde hace años listas de "individuos problemáticos" e incluían nombres de activistas que participaron en las protestas contra el Gobierno de Erdogan en Gezi Park en 2013.
"La decisión de lanzar el golpe resultó del miedo de una próxima purga", asegura el Centro de Inteligencia de la UE, que reúne a personal de inteligencia de los Estados miembro.
