El nuevo director de Comunicaciones de Trump: "No estoy tratando de chuparme mi propia polla"

El nuevo director de Comunicaciones de Trump: "No estoy tratando de chuparme mi propia polla"

Asombro ante los insultos del millonario Anthony Scaramucci a sus colegas republicanos.

El nuevo director de Comunicaciones de Trump, Anthony Scaramucci.REUTERS

Donald Trump y su equipo no se han caracterizado nunca por su elegancia pero el lenguaje de su nuevo director de Comunicaciones ha dejado atónitos a todos.

En apenas seis días en el cargo, el nuevo director de comunicación de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, ha amenazado con "despedir a todos" los que filtren información a la prensa y ha despotricado contra altos cargos republicanos.

Scaramucci ha declarado la guerra al jefe de gabinete de Trump, Reince Priebus, de quien ha llegado a decir que es un "puto paranoico esquizofrénico". "Si Reince quiere explicar que no está filtrando información, que lo haga él", ha retado en la CNN.

Si Reince quiere explicar que no está filtrando información, que lo haga él.Anthony Scaramucci

En una charla con un periodista de la revista The New Yorker, ha acusado a Priebus de filtrar información dañina que le atañe directamente y de las que ya le había acusado en Twitter. Se refiere a la publicación de sus datos financieros por Politico, que pueden obtenerse por canales oficiales y públicos.

"A la luz de la filtración de mi información financiera, que es un crimen, voy a contactar al @FBI y al Departamento de Justicia (...) @Reince45", escribió el martes en Twitter. Sin embargo, Scaramucci borró rápidamente el tuit y negó a AFP haber acusado al alto funcionario y cacique del Partido Republicano.

Un día después de la entrevista, el nuevo director de Comunicaciones de Trump ha tuiteado, respecto al empleado de The New Yorker: "He cometido el error de fiarme de un periodista. No volverá a ocurrir".

Este jueves, ha declarado que va a acabar con "intrigas de palacio, nefastas, innecesarias, como puñaladas en la espalda". "Intentan resistirme, pero no les va a funcionar", ha agregado, asegurando que Priebus pronto renunciará, en un lenguaje que las cadenas se han negado a reproducir.

"NO ESTOY TRATANDO DE CHUPARME MI PROPIA POLLA"

Con respecto al asesor estratégico de Trump, Steve Bannon Bannon, Scaramucci cree que está en la Casa Blanca para servir a sus propios intereses, y lo ha dicho con expresiones particularmente ofensivas.

"Yo no soy Steve Bannon, no estoy tratando de chuparme mi propia polla. No trato de crecer sobre la puta fortaleza del presidente. Estoy aquí para servir al país", ha lanzado..

Scaramucci, un millonario de Nueva York, llegó a la Casa Blanca con la promesa de servir a los intereses de Trump y enderezar a una vacilante Administración. Pero sus comentarios arrojan interrogantes sobre si permanecerá en el cargo.

El nuevo director de Comunicaciones de Trump no se ha disculpado por los insultos, pero asegura que intentará cuidar su lenguaje en el futuro. "En ocasiones, utilizo un lenguaje colorido. Me abstendré de hacerlo, aunque no abandonaré la apasionada lucha por la agenda de Trump", ha tuiteado.

El líder republicano en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, ha defendido a Priebus diciendo que "está haciendo un trabajo fantástico" y ha aconsejado a Scaramucci que resuelvan sus diferencias. Pero la nueva portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, no está de acuerdo con esa sugerencia: "Al presidente le gusta la competición sana y considera que esto lo es".

Esa filosofía, extraída de la experiencia de Trump como empresario, ha alimentado una competitividad extrema en la Casa Blanca durante los seis primeros meses de Trump en el poder, y las constantes filtraciones parecen ser un producto de las amargas luchas de poder en su interior.

Al presidente le gusta la competición sana y considera que esto lo es.Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca

UN MILLONARIO DE ORIGEN ITALIANO

Scaramucci nació en Nueva York en una familia de inmigrantes italianos de clase media y se diplomó en Harvard. Ha trabajado para Goldman Sachs, un fondo de inversión para los clientes ricos, y es uno de los grandes donantes del Partido Republicano. Fue tesorero de la campaña presidencial de Mitt Romney en 2012 y recaudó fondos para dos rivales de Trump en las primarias, antes de unirse a su campaña.

Designado el 21 de julio por el presidente, de quien depende directamente, este financista de Wall Street de 53 años ha prometido "medidas espectaculares" para detener las filtraciones políticas que hacen las delicias de los medios, así como un "nuevo comienzo" con los medios tradicionales, como la CNN y el New York Times, a los que Trump tilda regularmente de "prensa de noticias falsas".

Ha prometido "medidas espectaculares" y "un nuevo comienzo" con la prensa tradicional a la que denigra Trump.

El nombramiento de Scaramucci, que carece de experiencia en estrategias de comunicación, provocó la dimisión de Sean Spicer, un protegido de Priebus que había trabajado con él en el Comité Nacional Republicano (RNC). El nuevo fichaje no ha ocultado su enemistad con esa facción de la Casa Blanca, que a menudo ejerce de contrapeso al populismo de Bannon y a la confianza del presidente en su yerno.

Al subir al podio en la sala de prensa de la Casa Blanca, proclamó en varias ocasiones su "amor" por el presidente, a quien incluso comparó con su ilustre predecesor republicano Abraham Lincoln. El recién llegado parece tener, por el momento, a Trump de su lado, pero el presidente es voluble.

Funcionarios de la Casa Blanca dicen que Trump está impresionado por su desempeño. Pero para los buenos conocedores de la residencia presidencial, a menudo comparada con un nido de serpientes y minada en esta era Trump por rivalidades internas, Scaramucci debe cuidarse las espaldas.

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