Rufián, cuando le han preguntado por su expulsión del Congreso "No me arrepiento"
"Frente a los insultos..."
"No me arrepiento de nada". El diputado de ERC Gabriel Rufián se ha negado —en laSexta— a hacer algo de autocrítica tras el espectáculo protagonizado por él esta mañana en la sesión de control en el Congreso, y después de que la presidenta de la Cámara Baja le expulsara tras un durísimo enfrentamiento con el ministro de Exteriores, Josep Borrell, por su actitud desatendiendo las llamadas al orden.
"Es un debate sempiterno y frente a los insultos que recibimos diariamente, como el 'golpistas', nosotros tenemos el honor de representar a un presidente fusilado por golpistas, y dijimos que cuando nos llamaran 'golpistas' llamaremos 'fascistas'", ha reiterado.
"Podemos callarnos y no decir nada o plantar cara a los insultos, y eso tiene un coste mediático, político y personal", ha valorado Rufián, quien ha negado que su compañero de filas Jordi Salvador haya escupido a Borrell: "Es mentira que Salvador haya hecho algo y Borrell nos ha empezado a insultar. Borrell es un mentiroso y todo el mundo lo sabe, es un militante, un hooligan y es lógico que haga y diga lo que ha dicho", ha exclamado.
A la pregunta de qué le diría a los ciudadanos tras el espectáculo de esta mañana, Rufián ha concluido tajante: "Que no voten al PP, al PSOE y a Cs".
Rufián nació en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) el 8 de febrero de 1982 (34 años).
Sus padres tenían una peletería, que cerraron cuando los inmigrantes chinosse hicieron con el sector.
Es Diplomado en Relaciones Laborales por la Universitat Pompeu Fabra y Máster en Dirección de Recursos Humanos.
Ha trabajado descargando camiones de feria y de dependiente en El Corte Inglés y en H&M.
Le gusta escuchar los discursos de Alberto Garzón y de Joan Tardá en el Congreso.
Llegó a ERC a través de Súmate, la plataforma de castellanohablantes independentistas.
Tiene una vivienda en Sabadell, adquirida en 2012, según su declaración de bienes.
Tiene 500 euros en una cuenta corriente en el Sabadell -le corresponde el 50% de la titularidad- y 60 euros en otra de ING.
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