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Eduardo Blasco y el 'rescate' a un rescatista: la cara nunca revelada de una misión de salvamento

Eduardo Blasco y el 'rescate' a un rescatista: la cara nunca revelada de una misión de salvamento

El campeón del mundo de socorrismo se adentra en El HuffPost sobre lo que llama el "regreso a Disney", la vida alejada de la guerra o el hambre que tan de cerca ha conocido. Eso "sobre lo que no se suele preguntar" y que obliga a una "reflexión" constante. 

Eduardo Blasco, en su entrevista con El HuffPostAURORA PASCUAL

Eduardo Blasco de Imaz (San Sebastián, 1994) es un viejo conocido de esta casa y un rostro cada día más popular. Ser, a la vez, campeón del mundo de rescate y socorrismo y el salvador de cientos de migrantes en el mar le convierte en un testimonio cotizado con unas vivencias únicas. Pero ese mismo testimonio estaba "incompleto" hasta ahora, como reconoce en una entrevista pensada para ser "diferente" en El HuffPost.

El Parque del Retiro luce primaveral en el encuentro con Eduardo. Allí nos citamos un lunes que acabaría siendo histórico. Ajenos aún al caos del apagón, la charla recorre el "camino de vuelta" tras cualquiera de sus misiones humanitarias. Habla el socorrista, pero también el deportista de élite y el ciudadano corriente. Tres identidades que confluyen en una persona a la que no le pesa sincerarse sobre asuntos como los autocuidados. Porque, como confiesa, es necesario que haya alguien que "rescate a un rescatista".

Le resulta especialmente necesario para lo que él llama "regresar a Disney", a ese mundo que vive alejado de los horrores de la guerra o el hambre. Una adaptación compleja para la que "faltan herramientas". En primer lugar, "a mí mismo" para saber expresar o comprender lo vivido.

Reflexivo, por momentos emocionado, Eduardo Blasco recrea instantes en la entrevista. Y verbaliza sentimientos por los que "no se suele preguntar". Por ejemplo, los que surgen a la hora de elegir qué hacer, qué decir, cómo actuar. "Una reflexión constante" que va mucho más allá del momento de acción. Porque tras salvar una vida —o ver cómo se pierde otra— son muchos los pensamientos que se trae de vuelta a "Disney".

Empecemos fuerte. ¿Cómo es la vuelta a casa después de una misión de rescate?

Esta es la pregunta que no se suele hacer. Hay un viaje de vuelta, primero personal, que si no se hace acompañado o habiendo trabajado un poco en herramientas que te ayuden a superar lo que ves, resulta complicado. Regresar a Disney, por así decirlo, es bastante complicado, no es un camino fácil, porque al final tienes que volver a una sociedad que está muy protegida de mucha información o que se quiere proteger de mucha información.

No es sencillo volverte a involucrar. Tienes que entender que cuando tú te vas la gente se queda en su realidad y no vive lo que tú has vivido o no lo ve o no hace esos aprendizajes que tú haces.

Y luego hay otro viaje que es muy complicado. Muchas veces el enemigo no está solo en la misión, sino también a la vuelta. Y ese enemigo se puede llamar opinión pública, falta de información... Hay una crítica subyacente según la ideología de las personas que hace que comenten cosas que si hablasen contigo quizás no comentarían. Y se va generando una complejidad que es difícil de llevar, sobre todo porque tú estás haciendo algo por ayudar a los demás y no deberías tener esos réditos negativos al regresar.

¿Tú te llegas a plantear por qué hice esto, por qué lo hice de esta manera... en caliente o es una reflexión más a largo plazo?

Sí creo que hay una reflexión constante y no sabes si lo que estás haciendo es suficiente. No es sólo en caliente, también cuando regresamos. Cuando hago una entrevista, muchas veces me planteo si esa entrevista es adecuada, si lo que yo digo está ayudando a mi causa, que al final es proteger la vida, porque todo el mundo que me conoce sabe que yo no politizo las misiones, ni hablo de ninguna otra cosa que no sea la protección de la vida.

Regresar a Disney, por así decirlo, es bastante complicado, no es un camino fácil, porque al final tienes que volver a una sociedad que está muy protegida de mucha información

A mí no me interesa lo demás, pero muchas veces no sabes si el mensaje es el adecuado, si se ha dado de manera correcta. Tienes que entender también que los medios necesitan vender la información. Entonces, igual hay un titular que no se ajusta a lo que tú sientes o a lo que tú vives, o puede que lo haga, pero en un momento de tu vida. De repente hay una misión que te cambia y ese titular está ahí, ¿no? Es muy complicado, tanto allí cuando estás rescatando como sobre todo al volver. Cómo das el mensaje, cómo se difunde. Muchas veces no porque llegue a más gente, es más positivo.

Me hablas de críticas que recibes, en algunas redes o tras determinados reportajes. ¿A ti qué crítica te puede hacer daño?

Aquí no hay grises. Este tema lo que no genera es indiferencia. Nadie dice 'ah, bueno, bien'. Son opiniones muy vehementes, ya sea en un sentido o en otro, positivo o negativo. Ahí, la mayoría de la crítica no afecta porque elude todo tipo de contacto con la realidad. 

Cuando tú rescatas a alguien y la persona da por hecho la nacionalidad de la persona que rescatas, el motivo por el que está huyendo, tus motivaciones... Cuando una persona te dice, por ejemplo es que tú cobras por ir a tal sitio. Yo no cobro por ir a una misión, no he cobrado en mi vida por ir a una misión. Cuando rescato normalmente suele ser muy lejos del estado español. Y probablemente sean más blancos que yo de piel, que no es muy difícil (risas). Cuando las personas da por hecho todo eso no te afecta porque no hay por donde cogerlo

Quizá la crítica que me pueda afectar es aquella que esté relacionada con mi motivación a nivel emocional. Esa quizás sí...

¿El por qué vas?

Sí, por qué vas. Una crítica que me pueda hacer pensar, que tampoco es que me afecte, pero sí me invita a la reflexión. Yo cuando leo los comentarios de la gente no suelo hacerlo desde un aura de me da igual todo, sino que intento hacer una reflexión sobre lo que me están diciendo, porque a veces se aprende. A veces la gente tiene una opinión que te puede hacer, al menos, pensar en lo que haces.

Y ya que hablabas de algunos titulares, supongo que algunos te gustarán más que otros, pero ¿alguno te hace daño?

Creo que ya ha hecho 'entrevis' o reportajes con todos los medios del país y evidentemente sé que existen editoriales y que hay una manera de pensar y que cada medio tiene su manera de trabajar y evidentemente en los titulares van en línea con esa opinión. Unos te los puedes esperar más y otros menos, pero al menos a mí se me ha tratado siempre muy bien. Yo estoy muy agradecido a todas las personas que me han hecho entrevistas porque siempre me han tratado superbien y han tratado la información con cuidado y con cariño

Quizá la crítica que me pueda afectar es aquella que esté relacionada con mi motivación a nivel emocional

Quizás no haya titulares que me afecten o que me puedan hacer daño, pero sí igual te engrandecen en exceso, cosa que yo cada vez rechazo más. Quizá con 25 años veía bien un titular que ahora no lo veo tan bien, porque mi motivación no es ser el protagonista, mi motivación es fiscalizar lo que ocurre, contarlo. Y si de paso ayudo a alguien, genial. Entonces quizá esos son los que me generan más rechazo, los del campeón del mundo que salva vidas.

Hay mucha gente que no ha ganado el Mundial que salva muchas vidas y organizaciones que salvan vidas y quizás ellos también, o más que yo, necesitan ese ese foco, ¿no?

Pero quizás esa es la manera de que el gran público tenga interés por el hecho, ¿no crees? El impacto no es el mismo que el de una persona anónima.

Totalmente. Yo tengo que entender que aunque a mí me genere rechazo, probablemente si yo no voy a una misión, esa misión no sale [en los medios]. Hace poco una organización a la que le tengo muchísimo cariño ha hecho dos rescates muy buenos y no ha salido ningún sitio y lo estuve hablando con una persona de la organización. Me dijo 'si hubieses venido hubiese salido' y precisamente con esa persona hace unos años hablaba de que igual habría que darle otro enfoque a esto.

Evidentemente que haya una persona que tenga un cierto perfil alto, que vaya una misión y además que sea especialista es positivo para la misión. Pero por otro lado no hay que banalizar.

Otra cosa que estoy intentando evitar es hablar de números. Durante muchos años se ha hablado de números y los medios iban contando cuánta gente había salvado, cosa que me molestaba por dos razones. Porque son personas y no números, y porque nadie me preguntaba cuántas había perdido, Así, intento evitar hablar de números y desde una perspectiva de yo soy mejor que nadie o cosas así, y más ahora que la situación va a peor y vamos a necesitar a mucha más gente, sea campeona del mundo o no.

Eduardo Blasco, en un momento de la entrevistaAURORA PASCUAL

Tú terminas una misión de varias semanas en un barco, en una tienda de campaña... y vuelves a casa. Ahí surge otro tema. ¿Quién rescata a un rescatistas? ¿En quién te apoyas?

Muy buena pregunta. Es difícil apoyarse en nadie, porque o no tienen la herramienta para ayudar o no tienen la vivencia que tú. Aparte hay que entender que yo hago muchos rescates, estoy mucho en el foco y es un compendio de cosas. Muchas veces se trata la experiencia en la misión, pero no se relaciona con el estrés que genera el deporte o con el estrés que genera todo lo que estamos hablando de los medios. Es difícil conectarlo y que alguien te pueda dar una respuesta.

La realidad es que la única manera de estar sano mentalmente es dejar de hacer lo que estoy haciendo. Yo sé que mientras haga lo que estoy haciendo y vaya a zonas de conflicto a ver cosas que no son alegres y a vivir historias que no son alegres, voy a tener que lidiar y hacerme fuerte.

Tú vas a un psicólogo, has contado alguna vez. Como deportista entiendo que sí puedas transmitir tus problemáticas deportivas. Pero a ti se ha muerto gente en los brazos y has salvado vidas al límite. ¿Es posible que esto en terapia no se entienda al 100%? 

Puede incluso que sea yo el que no lo entiende. Que no sea yo capaz de describirlo o que lo haga de un modo que no se ajusta realmente a lo que siento. Hacen falta herramientas también para poder explicarlo. De hecho, la mayoría de preguntas que me estás haciendo es la primera vez que pienso en ello. Eso lo hace auténtico. Pero también es difícil. Es difícil de explicar.

¿Y en casa? Más allá de psicólogos, qué pasa en familia, con tu pareja, amigos... ¿Se puede disociar al deportista del rescatista y de la persona 'anónima? 

Otra vez gran pregunta. No te estoy haciendo la pelota ¿eh? (risas) En general yo desconecto con facilidad, con excesiva facilidad, quizá. Muchas veces me evado incluso de algo cotidiano. Sí noto que me afecta un poco a nivel personal, porque igual estás hablando de algo que tú consideras que es banal, que igual en algún momento te importó pero ya no, y desenchufas. No te quieres involucrar en la conversación para no generarte conflicto.

Es difícil apoyarse en nadie, porque o no tienen la herramienta para ayudar o no tienen la vivencia que tú

Muchas veces cuando hablo de algo en foro privado igual yo tengo unas emociones respecto del tema que pueden hacer que se rompa la conversación, entonces te vas como bloqueando, te autocensuras y sí que disocias, claro. También es verdad que como lo que hace que seas conocido es el rescate, el campeonato o la combinación de ambos, la gente te pregunta por eso, que es justo de lo que no quieres hablar. 

Lo intentas eludir, pero es difícil, porque al final alguien que te conoce te dice enhorabuena por lo que estás haciendo y tú te sientes mal porque consideras que no deberías estar haciéndolo o que no es importante o que no debería serlo. Y luego al que no le gusta también te lo dice. Es como que no hay oxígeno, no hay escapatoria. Estás todo el rato atrapado en los temas estos que intentas evitar.

¿Y en tu vida diaria? Tus problemas familiares, sociales... ¿Ahí consigues poner el foco al 100% en ese 'aquí y ahora' dejando lo otro al margen?

Como tú sabes acontecen problemas personales y es supercomplicado, porque no hay espacio muchas veces para lo que verdaderamente debería importarme y me importa, claro. Pero o no hay espacio, o no puedes ayudar de la manera que te gustaría, o estás obligado a salir. 

Lo que yo hago es complicado porque te tienes que ir, te tienes que ir mucho tiempo, entonces te desconectas no sólo de lo bueno, sino también de problemas que puedas tener en tu vida personal que se quedan sin atender y eso al final también genera conflicto, Mi causa, contra mi vida... complicado.

Otra vez ese debate interno...

Otra vez. ¿Lo que estoy haciendo es correcto en sí mismo? ¿Es correcto para mí, para mi entorno? Y la pregunta que me estás haciendo, tú salvas a alguien, pero quién te salva la mente, quién te ayuda a ti.

Y luego que no solo están las presiones a nivel personal, también a nivel deportivo. Yo hasta 2019 quizás sí estaba más centrado en el deporte. Pero luego ya no, y eso se ha notado. Llevo años con dos cosas que no se pueden compaginar, una preparación física muy exigente, junto con irte semanas a rescatar a muchas veces en la fecha del campeonato o antes o después. Si es después no te afecta, pero cuando es antes te liquida las posibilidades de competir. Y tienes entrenadores, seleccionadores que te dicen 'oye si quieres estar bien ya sabes que vas a tener que elegir'. Y es eso, elegir constantemente.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es