Advertencia seria del Banco de España a los que pagan el alquiler con una transferencia bancaria: "Antes de proceder, piénsatelo bien”
Cada vez más inquilinos adelantan dinero para “reservar” un piso y acaban cayendo en fraudes difíciles de revertir.

En el mercado del alquiler en España, cada día resulta más difícil encontrar una vivienda sin tener que competir contra decenas de interesados. Los precios se disparan, la oferta es escasa y la presión por cerrar un trato empuja a muchos inquilinos a tomar decisiones precipitadas. Una de las más comunes (también de las más arriesgadas) es la de hacer una transferencia por adelantado para "reservar" el piso antes, incluso, de firmar contrato.
Precisamente por esa razón, el Banco de España ha lanzado una seria advertencia para los que sienten la tentación de hacerlo, porque al final pueden acabar por lamentarlo: “Antes de proceder, piénsatelo bien, porque la transferencia es mandato de pago irrevocables.” Dicho de otro modo, una vez el dinero sale de tu cuenta, ya no hay marcha atrás.
El organismo que dirige José Luis Escrivá ha detectado un aumento de fraudes relacionados con este tipo de operaciones. El método es siempre el mismo: un supuesto propietario publica un anuncio atractivo, pide una señal para asegurar la vivienda y, tras recibir la transferencia, desaparece sin dejar rastro. No hay contrato, no hay llaves y tampoco hay forma sencilla de recuperar el dinero.
¿Qué hacer si te pasa? Dos cosas, y rápido
La primera, contactar de inmediato con el banco para intentar detener el envío si aún no se ha completado. La segunda, presentar una denuncia ante la policía, aportando todos los mensajes, justificantes y pruebas posibles. A partir de ahí, solo existen dos vías de recuperación: que el estafador devuelva el dinero voluntariamente (algo poco probable) o que un juez lo obligue mediante resolución judicial.
El Banco de España insiste en que la prevención sigue siendo la mejor herramienta frente a estas estafas. Antes de transferir dinero, asegúrate de haber visto la vivienda y firmado el contrato de arrendamiento. Y si alguien te presiona con frases como “paga ahora o lo alquilo a otro”, lo más sensato no es sacar la cartera, sino salir corriendo.
