Los supermercados ganan la primera batalla de las 'neveras'

Los supermercados ganan la primera batalla de las 'neveras'

Bruselas aplaza a 2030 una decisión que tenía preocupadas a las cadenas. 

Lineal de un supermercado.Jordi Salas

El pleno del Parlamento Europeo ha reclamado este jueves una reducción más pronunciada de los gases fluorados -que se utilizan en frigoríficos, aire acondicionado, bombas de calor, protección contra incendios-- en el mercado de la Unión Europea a partir de 2039 de cara a una eliminación total de la producción y el consumo en 2050.

Los eurodiputados han adoptado su posición para negociar con los gobiernos de la UE sobre la revisión del marco legislativo de la UE sobre las emisiones de gases fluorados con 426 votos a favor, 109 en contra y 52 abstenciones.

Para estimular la adopción de soluciones respetuosas con el clima y brindar seguridad a los consumidores e inversores, los eurodiputados quieren fortalecer los requisitos que rigen la comercialización en el mercado único de la UE de productos que contienen gases fluorados.

El informe aprobado en el pleno este jueves incluye fechas de eliminación específicas para el uso de gases fluorados en sectores donde es tecnológica y económicamente factible cambiar a alternativas, como refrigeración, aire acondicionado, bombas de calor y equipos de distribución eléctrica.

Los eurodiputados también reclaman que se vigile mejor el comercio ilegal de gases fluorados, para lo que piden permitir que las autoridades aduaneras incauten y confisquen los gases fluorados importados o exportados en violación de las normas, de conformidad con la próxima directiva sobre delitos ambientales.

Este paso dado por Bruselas supone, según explica El Economista, un alivio para las cadenas de supermercados, cuya patronal "había denunciado que la reconversión de todo el parque de instalaciones a sistemas sin fluorados era irrealizable en los plazos propuestos en las distintas enmiendas". 

"La reconversión de un sistema basado en gases fluorados a otro que no lo está implica el desmantelamiento completo de la instalación y sustituirla por una nueva donde no se puede aprovechar ninguno de los componentes ni elementos actuales", alegaban según este digital.

El plan anterior, que fijaba en 2024 la reconversión, suponía tener que sustituir desde ya mismo los sistemas de refrigeración de sus establecimientos. Los supermercados consideraban que esto podía haber supuesto el cierre de 24.000 puntos de venta de distribución alimentaria sólo en España.