Un equipo de Más Vale Tarde fue agredido este pasado fin de semana en el centro de Madrid mientras grababa un reportaje sobre el turismo de borrachera y la afluencia de la gente a los bares nocturnos.
En todo momento se ve en las imágenes como tanto el cámara, Miguel Fernández, como el propio periodista, Miguel Hermaz, eran empujados e increpados para tratar de evitar que grabaran lo que estaba ocurriendo.
“Son casi las 12 de la noche, han agredido a mi compañero, lo han empujado y le han tapado la cámara, incluso han cogido un botellín para intentar amenazarnos”, decía en el vídeo el comunicador, mientras se veía al joven cogiendo una botella de la mesa.
También les lanzaron hielos de las bebidas. “Aquí tenemos un hielo, aquí otro, acaban de lanzar otro y nos están agrediendo con hielos”, relataba Hermaz , que se enfadaba con la actitud de los turistas.
“Me acabas de dar en la cabeza con un hielo, tronco, ¿te parece normal?”, se defendía el periodista ante los ataques.
Unas chicas españolas que presenciaron la escena se quejaron de que no se pueda viajar entre comunidades y sí que puedan llegar los franceses y defendieron a los trabajadores de Más Vale Tarde. ”¡No se agrede a la prensa!”, afirma una mirando a la cámara muy seria.
La indignación por las imágenes que se pudieron ver este viernes por la noche en el centro de Madrid, concretamente en la calle Espoz y Mina, fue generalizada. En esa vía madrileña una multitud se aglomeró para beber, muchos sin mascarilla y ninguno respetando la distancia de seguridad, en plena subida de contagios de coronavirus en la región.
Familiares de un fallecido por Covid. en el tanatorio Mémora de Girona, el 29 de noviembre de 2020.
1
12
El cuerpo de un anciano víctima del coronavirus, descansa tapado con una sábana sobre una cama en un centro de mayores en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
2
12
Una persona duerme en una cama a unos pocos pasos de un cadáver, envuelto en bolsas protectoras y tendido en el piso de un centro de mayores, en Barcelona, el 19 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
3
12
Con trajes de protección para evitar infecciones, dos trabajadores de una funeraria preparan el cuerpo de un anciano fallecido por COVID-19 antes de retirarlo de un centro de mayores, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
4
12
El cuerpo de una persona muerta por Covid, cubierta en su cama de un asilo de Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
5
12
Con trajes de protección para evitar contagios, empleados funerarios sacan el cuerpo de una persona mayor fallecida a causa del coronavirus tras retirarlo de una residencia de ancianos, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
6
12
Dos empleados de una funeraria retiran el cuerpo de una víctima de COVID-19 de una residencia de ancianos, en Barcelona, el 19 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
7
12
Empleados de una funeraria trasladan el cuerpo de un anciano fallecido por coronavirus en una camilla tras retirarlo de una residencia de mayores, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
8
12
Marina Gómez, empleada de una funeraria, maneja el cadávez de una víctima del coronavirus en la morgue de su empresa, Mémora, en Barcelona, el 16 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
9
12
Una empleada de funeraria, tratando un cuerpo, el 17 de noviembre de 2020 en Barcelona.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
10
12
Un trabajador de una funeraria prepara un féretro de una víctima del COVID-19 antes de su incineración, en un tanatorio de la empresa Mémora, en Girona, el 19 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
11
12
Un empleado del crematorio recoge las cenizas de un fallecido por covid en el tatatorio de Mémora, Girona.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
12
12
Familiares de un fallecido por Covid. en el tanatorio Mémora de Girona, el 29 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS