Y Boris Johnson cayó. Días después de que arrancase la enésima crisis interna, el premier británico ha aceptado la realidad y ha optado por dar un paso al lado. No será un adiós inmediato, dejará el cargo en octubre, pero este 7 de julio, San Fermín, ha anunciado una decisión que llevaba mucho tiempo negando. En un mensaje a la nación desde las puertas de la residencia gubernamental, el 10 de Downing Street, Johnson ha explicado que “en política nadie es imprescindible” y que, aunque intentó seguir en el cargo por activa y por pasiva para dar continuidad al “mandato increíble” surgido de las urnas en 2019, ya no había más opción. Porque “la manada es poderosa y cuando la manada se mueve, se mueve”, ha esgrimido en referencia a las presiones surgidas desde su propio entorno. Eso sí, sin dar nombres. El líder conservador también renuncia a este cargo, aunque con efectos inmediatos a diferencias del puesto de primer ministro, se ha visto forzado tras la ola de dimisiones en su equipo de Gobierno y entorno, con cerca de 50 bajas de última hora. Pese a que intentó defenderse y hasta negó la opción de irse en varios cara a cara con sus ministros críticos, horas después ha cambiado el paso. Toca leave, el mismo verbo que apoyó cuando lideró la campaña en favor del Brexit. Este es el discurso íntegro de Boris Johnson: