La UE presenta su tope "dinámico" y "temporal" al precio del gas y nuevas medidas de emergencia energética

La UE presenta su tope "dinámico" y "temporal" al precio del gas y nuevas medidas de emergencia energética

Quiere lograr la aprobación de los Veintisiete cuanto antes, empezando por la reunión de líderes de esta semana.

Von der Leyen, junto a la primera ministra de Estonia en una visita al paísRAIGO PAJULA via Getty Images

La Comisión Europea sigue preparándose para un invierno de guerra en Ucrania ante el temor de que las reservas energéticas se vean afectadas. Este martes, ha lanzado su propuesta para imponer un tope al precio de compra del gas natural en los mercados. Según el texto que ha adelantado Bruselas, la intención en conseguir rebajar su cotización durante los próximos meses, a fin de abaratar la factura de millones de hogares y empresas.

Junto a ello, Ursula von der Leyen ha anunciado medidas energéticas de emergencia para asegurar el suministro y la protección de los distintos miembros de la UE a través de mecanismos de solidaridad y compra conjunta de gas. En concreto, hasta el 15% del total de adquisiciones gasísticas hechas por la UE deberían hacerse mediante una plataforma conjunta, ha añadido la política alemana, con la vista en el invierno 2023-2024 como periodo para llegar a este porcentaje, como recoge EFE.

Cómo funcionaría el tope al gas

La medida, fijada con carácter “temporal y excepcional” en palabras de Von der Leyen, busca marcar un “límite dinámico del precio” para las transacciones en el gran mercado global, el TTF Dutch, como adelantó este lunes El País. De esta forma, las transacciones que superen el techo fijado no estarían permitidas, una decisión con la que la Comisión busca evitar “una volatilidad extrema y los picos de precio del gas”.

“Teniendo en cuenta la naturaleza de la crisis energética, y sobre la base del marco de las medidas actuales de reducción de la demanda, ha llegado el momento de poner en marcha un mecanismo así”, ha justificado la Comisión Europea.

El camino aún es largo. Bruselas quiere obtener el visto bueno de los Estados miembros en las próximas semanas, primero en la cumbre de líderes de este jueves y viernes y en posteriores reuniones de ministros de Energía. Cuanto antes, mejor, para que los servicios comunitarios puedan trabajar inmediatamente en los detalles de este mecanismo “corrector” que se activaría “cuando fuese necesario”.

El resto del plan

“Nos hemos preparado bien para el invierno que se avecina, llenando nuestros depósitos de gas, ahorrando energía y encontrando nuevos proveedores”, ha expresado Ursula Von der Leyen en la rueda de prensa de este martes.

La presidenta de la Comisión ha explicado que su plan de contingencia también incluye una protección para los países más sensibles a una crisis gasística. Por ello, ha aclarado, “cualquier país de la UE que se enfrente a una emergencia o escasez de suministro recibirá gas de otros a cambio de una compensación justa”. Además, “proponemos extender la obligación de solidaridad a países de la UE no conectados con instalaciones de gas natural licuado”.

En relación a la compra conjunta de gas, la vista está puesta no en este invierno sino en el próximo, ya que en Bruselas la estimación es que el del 2023-24 será incluso peor. Para blindarse, buscan apoyarse en un mecanismo reclamado por España y otros socios desde finales de 2021, en pleno alza de precios.

“Las compras de gas conjuntas tienen el potencial de reducir las ofertas descoordinadas para el suministro de gas entre Estados miembros, lo que resultaría en un acceso más justo a gas y potencialmente en menores precios”. La medida es defendida como “especialmente relevante” de cara al llenado de los depósitos a partir de la primavera de 2023.

En línea con numerosos gobiernos nacionales, el ‘Ejecutivo’ comunitario ha defendido otras sugerencias para reducir el consumo energético del día a día. En su texto, Bruselas hace referencia a limitar el uso de calefacción en exteriores o en piscinas privadas, sin que estas afectasen a consumidores vulnerables que ya no puedan recortar más su demanda.