David Tejera habla de su ingreso por coronavirus: "No ves luz por ningún lado"

David Tejera habla de su ingreso por coronavirus: "No ves luz por ningún lado"

El periodista, ex de Cuatro y de la CNN, cuenta su paso por el hospital en primera persona.

David Tejera en CuatroYouTube

El periodista David Tejera ha contado en primera persona su experiencia como enfermo de coronavirus.

El expresentador de los informativos de Cuatro y de la CNN ha estado ingresado en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid como enfermo de la Covid-19.

En un texto publicado por él mismo en sus redes sociales, Tejera ha relatado cómo fueron esos primeros síntomas: “Al quinto día de enfermedad ya es evidente. No respiras bien. En el ambulatorio lo confirman, los pulmones no están funcionando correctamente. Es urgente ir al hospital. Ya vives con mascarilla. El resto del mundo a tu alrededor también. Y los que no han conseguido una llevan pañuelos, bufandas, servilletas, trapos”.

Cuando fue al centro sanitario le informaron de que tenía “una mancha en los pulmones” y que se tenía que quedar ingresado: “Entras en una gran sala de urgencias. Abarrotada. Es como las escenas de guerra. Cuerpos derrumbados en camas, sillones. Sufrimiento por metro cuadrado. Muchos tosen, otros tiritando, otros piden ayuda porque se ahogan, y otros se dejan caer, vencidos por la fiebre y el miedo. Vuelan las enfermeras, los médicos. Tienen más de cien personas a las que atender”.

Tejera ha explicado que estuvo casi todo el día esperando a que le diesen una cama en una habitación y que, cuando le fueron a hacer el test para confirmar que tenía corovirus ya no quedaban reactivos.

“La noche es un trasiego de enfermeras tomando tu temperatura, midiendo tu oxígeno en el dedo, tu ritmo cardíaco, tu presión arterial y sacándote sangre. Te arden las manos, la cabeza. Descubres que la pared de tu derecha está más fría que tú. Pegas la frente, el brazo. Algo alivia. Casi la abrazas. Jamás habías abrazo una pared”, ha señalado.

Su estado llegó a ser muy delicado: “Ya te cuesta moverte en la cama. Cada gesto. Pesas como plomo. Hasta tus manos. No ves luz por ningún lado. Deben subirte el oxígeno. Tu compañero de habitación te anima, ‘tranquilo’. Casi ni quieres informar a los tuyos. Vas cayendo hora a hora. Has ido al baño y has vuelto ahogándote a por oxígeno”.

Tejera casi es ingresado en la UCI porque “hay un momento crítico en pacientes como tú y que hay que saber si vas hacia arriba o hacia abajo”.

Tras varios de pasarlo mal y de “cócteles de pastillas” parece que el periodista empieza a notar mejoras y ya puede comer algo y hasta hablar: “Imposible explicar cómo se puede llorar por dentro mientras te cuentan medidas de aislamiento y medicación. Te entregan mascarilla, guantes y una bata verde que va a romperse según te la pongas. Tu doctora se despide. ‘Estuvimos muy preocupados. Espero que vaya todo bien. Suerte’”.

Ya en la calle, Tejera mantuvo su asombro: “Estás en la calle. Desierta. Hace sol. Era cierto, había una guerra... y no ha terminado. Dudas que ése sea tu país. Dudas hasta que sigas ahí. Que sea real. Otros lo han pasado mucho peor que tú. Aún no sabes ni cuántos han caído. Aún no sabes el miedo de llegar a casa. De contagiar a los tuyos. El agotamiento que te espera días y días.

Y deja para el final una dura crítica: “Ni imaginas la furia que te cabe dentro cuando mejoras algo. Furia contra los de ahora y los de antes. Furia cuando logras verles en las noticias. Cómo escupen palabras, cómo vuelan las balas desde sus trincheras. La vergüenza ajena. Ni imaginas. Sólo quieres llegar a casa y no retroceder ni un palmo. Dormir.”.