El 'Partygate' y la inflación castigan a Johnson en las municipales

El 'Partygate' y la inflación castigan a Johnson en las municipales

El Partido Liberal es el mayor beneficiado por el retroceso 'tory' en Inglaterra.

Boris Jonhson, primer ministro.WPA Pool via Getty Images

El escándalo de las fiestas en Downing Street durante la pandemia y el incremento del coste de la vida han pasado factura en las elecciones municipales a los conservadores del primer ministro británico, Boris Johnson, castigados especialmente en Londres, Escocia y Gales.

Con la mayoría de los ayuntamientos en liza escrutados, los “tories” van camino de perder más de 400 concejales. Los frutos de ese cambio político los han recogido tanto el Partido Laborista como el Liberal Demócrata.

Aunque los comicios locales han deparado tradicionalmente un voto de castigo al Gobierno de turno en el Reino Unido y los expertos son cautos a la hora de extrapolar resultados hacia unas generales, estas elecciones se han interpretado como una prueba de fuego para medir el tirón político que conserva Johnson, cuya popularidad se ha desplomado en los últimos meses.

El primer ministro admitió que el resultado es “duro” para los “tories” en algunas zonas, tras constatarse un declive en votos en diversas regiones, incluidas circunscripciones del sur de Inglaterra que suelen otorgar escaños para los conservadores en la Cámara de los Comunes.

Según una proyección de la BBC, si estas municipales parciales se hubieran celebrado en todos los ayuntamientos del Reino Unido, los laboristas habrían obtenido el 35 % de los votos, frente al 30 % para los conservadores.

Los mismos resultados en unas elecciones al Parlamento llevarían a Johnson a perder su mayoría absoluta y dejarían a su formación con 278 escaños y al Partido Laborista con 271, según un análisis de Sky News, lo que obligaría a alguna de las formaciones a buscar pactos para formar gobierno.

Los ‘tories’ pierden Westminster y caen en Escocia

Como apuntaban las encuestas, los conservadores han sufrido una debacle en la capital británica. Han perdido por primera vez el control del céntrico distrito de Westminster, donde está ubicada Downing Street, y de otros dos barrios clave.

Los laboristas han ganado también en Wandsworth, zona acomodada del sur de la ciudad que había votado “tory” durante décadas, y en Barnet, un área al norte con una amplia comunidad judía donde el partido había sufrido en anteriores comicios debido a las polémicas sobre antisemitismo que rodearon a su anterior líder, Jeremy Corbyn.

Además, la caída de más de 60 concejales conservadores en Escocia ha llevado al Partido Laborista a alzarse como segunda fuerza municipal después del Partido Nacional Escocés (SNP).

El líder “tory” en la región, Douglas Ross, no ocultó que cree que el “decepcionante” resultado se debe al escándalo de las fiestas que ha protagonizado Johnson, a quien semanas atrás ya pidió que dimitiera.

“El primer ministro no puede simplemente ignorar el mensaje que han enviado los votantes, no solo aquí en Escocia sino en todo el Reino Unido”, dijo Ross.

El auge liberal demócrata

El Partido Liberal Demócrata, caído en desgracia en el Reino Unido tras su gobierno de coalición con los conservadores entre 2010 y 2015, es el mayor beneficiado por el retroceso “tory” en Inglaterra.

La formación de Ed Davey, que tradicionalmente había sido fuerte en condados del sur como Devon, Cornualles y Somerset, pero que en la última década había cedido casi todos sus feudos, suma ahora más de 180 nuevos concejales en Inglaterra, mientras que los Verdes avanzan cerca de 60, los laboristas en torno a 50 y los “tories” pierden más de 300.

“Los británicos merecen algo mejor que este primer ministro desacreditado”, afirmó el líder “libdem” al celebrar los resultados de hoy, que calificó asimismo de “punto de inflexión” para su partido.