El peligro de que la gente saque las armas es real, y Trump lo está alentando

El peligro de que la gente saque las armas es real, y Trump lo está alentando

En una sociedad tan tensionada, dividida y armada, los expertos temen que se produzca un estallido social con la venia del presidente.

Miembros del grupo supremacista proTrump de los 'Proud Boys' en un acto en Oregon, el 26 de septiembre.John Rudoff/Anadolu Agency via Getty Images

La bestia está dormida, y nadie quiere nombrarla todavía, pero hay alguien empeñado en despertarla. La bestia es la violencia en las calles, los disturbios, las armas, las muertes. El que quierejuguetear con ella es el todavía presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

No es la primera vez que Trump hace guiños a grupos de extrema derecha y paramilitares como cuando pidió a los Proud Boys que estuvieran “preparados” para lo que pudiera pasar en las elecciones—, pero esta vez la amenaza es más real si cabe. Las elecciones fueron hace cuatro días y todo apunta a que Trump las ha perdido en favor de su rival, el demócrata Joe Biden, pero el magnate se niega a aceptarlo, como ya insinuó antes de los comicios, y ahora no deja de repetir que todo ha sido un fraude y que el vencedor es él.

Los expertos confían en la institucionalidad de los Estados Unidos, y en que el Estado resuelva este asunto, pero hay otros conflictos más difíciles de controlar, que tienen lugar en las calles y en las redes sociales. 

Este viernes, Facebook ha cerrado un grupo con más de 300.000 seguidores proTrump en el que se llamaba a la violencia. “En línea con las medidas excepcionales que estamos tomando durante este período de tensión elevada, hemos eliminado el grupo ‘Stop the Steal’ (Parad el robo), que estaba creando eventos en el mundo real. El grupo se organizaba sobre la deslegitimación del proceso electoral, y vimos llamamientos preocupantes a la violencia por parte de algunos de sus miembros”, ha reconocido la red social en un comunicado.

El grupo promovía una docena de protestas en Arizona, Distrito de Columbia, Virginia, Florida, Pensilvania y Carolina del Norte entre el miércoles y el sábado, eventos que seguían activos en la plataforma después de que Facebook suprimiera este grupo.

Es hora de limpiar las armas y salir a las calles
Un miembro del grupo de Facebook 'Stop the Steal'

Según apunta la edición estadounidense del HuffPost, la creación de este grupo no es casual, y algunos de sus coordinadores tienen claros vínculos con Trump y con el Partido Republicano. En el grupo de Facebook había mensajes como “es hora de limpiar las armas y salir a las calles”. “No os preocupéis, tenemos armas”, respondía un miembro a otro que planteaba la posibilidad de declarar una guerra civil.   

Los últimos mensajes del presidente Trump no han sido apaciguadores. “Si contáis los votos legales, gano con facilidad. Si contáis los votos ilegales, ellos pueden intentar robarnos las elecciones”, dijo el magnate en un mensaje televisado desde la Casa Blanca el jueves por la noche. “No podemos dejar que eso ocurra”. 

Un día antes de las elecciones, el reputado International Crisis Group (ICG), que monitoriza la violencia en todo el mundo, emitió una advertencia sin precedentes acerca de los comicios que iban a celebrarse en Estados Unidos.

En un informe de 30 páginas, los rastreadores de amenazas del ICG alertan de que el país se enfrenta a “un peligro desconocido” estos días. Entre los factores que enumera el ICG y que podrían avivar la violencia están la proliferación de desinformación en internet y los discursos de odio, el aumento de grupos armados y la posibilidad de que las elecciones presidenciales estén muy reñidas o sean controvertidas, algo que finalmente se ha cumplido. 

El grupo también responsabiliza al presidente Donald Trump de la violencia potencial y escribe que su “retórica tóxica y su voluntad de cortejar conflictos para promover sus intereses personales no tienen precedentes en la historia moderna de Estados Unidos”.

No creo que se llegue al extremo de una guerra civil, pero sí a la violencia
Ernesto Pascual

“El peligro de que pueda haber un estallido social es real”, afirma Ernesto Pascual, profesor colaborador de los Estudios de Ciencias Políticas de la UOC. “No creo que se llegue jamás al extremo de una guerra civil, porque Estados Unidos es un país bienestante, rico, con una alta capacidad de trabajo, y la gente tendría mucho que perder en una guerra, pero sí se puede llegar a la violencia”, corrobora. 

“Creo que este es el momento más crítico y preocupante para Estados Unidos desde hace muchas décadas”, coincidía hace unos días Pedro Rodríguez, profesor de Relaciones Internacionales de Comillas ICADE y experto en política estadounidense. En una entrevista con El HuffPost, Rodríguez expresaba sus miedos de que en una sociedad tan polarizada, y con un presidente dispuesto a no aceptar su fracaso, podía ocurrir lo peor después del 3 de noviembre. “Imagínate la que se puede armar en un país que ya está bastante desquiciado. No es sólo que vayan a los tribunales y haya un litigio; hablo de tiros, de violencia, de conspiranoia”, vaticinaba. 

Para Ernesto Pascual, aquí influyen varios factores, entre ellos la poca diferencia de votos entre Biden y Trump, la negación de Trump a aceptar una derrota y, por último, la posesión de armas en el país. 

“Es un factor importantísimo”, asegura. Como muestra, un botón: la popular cadena de supermercados Walmart, que hasta ahora tenía un mostrador para venta de armas legales, incluidos rifles de asalto, ha decidido ahora retirarlas de cara a las elecciones, anticipándose a los posibles disturbios. “No es sólo que la gente tenga facilidad para acceder a las armas insiste Pascual; es que sabemos que hay grupos militares organizados que ya han hecho su aparición en otras protestas, como las de Black Lives Matter”, donde se acabó con la vida de varios manifestantes antirracistas. “Y si además el presidente insinúa que hay fraude, no acepta la derrota y tiene ligazón con los paramilitares, es lógico que acabe pasando algo”, dice.

  Miembros del grupo proTrump de los 'Proud Boys' en un acto en Oregon, el 26 de septiembre, en contra del grupo Antifa.Anadolu Agency via Getty Images

Según un informe del Instituto Nacional de Justicia (NIJ), en Estados Unidos hay aproximadamente 393 millones de armas de fuego disponibles para una población de 328,2 millones de personas. “Es preocupante la cantidad de personas que tienen armas en es país”, señala Pascual. “En Mayo del 68 la gente tiraba adoquines; pero resulta que en Estados Unidos hay paramilitares, hay milicias, hay armas, y hay un ambiente de violencia”, alerta el profesor, que cita el último tuit de la Asociación Nacional del Rifle, al que tacha de “enigmático pero claro”.

Ese ‘come and take it’, que podría traducirse por ‘venid y traerlas’, es un lema bélico que se ‘popularizó’ durante la guerra de la Independencia de Texas. “Estas milicias son peligrosas, sobre todo si hay un rechazo de los resultados por parte del presidente y este les da legitimidad, como está haciendo Trump”, apunta Pascual. “Eso es ser precursor de la violencia”, sostiene.

Para Miquel Pellicer, profesor colaborador de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, Trump “no ha incitado directamente a la violencia, pero sí que ha dado bastante protagonismo a grupos de supremacistas blancos”. Y cuando se ha visto obligado a retractarse por la presión social, no los ha condenado claramente, sino que ha dado marcha atrás a medias. “Desde hace unos años, Estados Unidos está sumida en una tensión social muy, muy grande, y Trump ha tensionado aún más esa sociedad”, afirma.

En Mayo del 68 la gente tiraba adoquines; pero resulta que en Estados Unidos hay paramilitares, hay milicias, hay armas, y hay un ambiente de violencia
Ernesto Pascual

Actualmente, la polarización puede palparse en las calles de un solo vistazo. “Ahora símbolos como llevar o no mascarilla significa ser o no trumpista, y eso lleva a rechazos sociales”, comenta Pascual. 

La esperanza de Ernesto Pascual está en las instituciones del país, incluido el Partido Republicano, que podría plantarse ante su candidato y decir “bueno, hasta aquí hemos llegado, aceptamos la derrota aunque Trump no la asuma”, ilustra el experto. “Sería una anomalía, pero demostraría que el institucionalismo norteamericano funciona”, asegura. En cambio, “si esto no se produce, lo que está haciendo Trump es, directamente, alentar los disturbios”, lamenta Pascual.

No se sabe qué postura adoptará finalmente el Partido Republicano, pero sí se sabe en qué punto está ahora mismo Donald Trump. “Su estrategia es movilizar a su gente, y su gente pueden ser conservadores, cristianos, evangelistas, conspiranoicos de QAnon, supremacistas…”, enumera Miquel Pellicer. “Al final, 70 millones de personas lo han votado, y es una cifra muy considerable”.

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