Escocia celebrará un referéndum consultivo de independencia en 2023

Escocia celebrará un referéndum consultivo de independencia en 2023

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, ha anunciado la convocatoria indicando que deberá ser "legal" y "constitucional" y que se dirigirá a Johnson para buscar el "consentimiento formal"

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, en una imagen de archivo.Ken Jack via Getty Images

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció este martes que convocará un referéndum “consultivo” sobre la independencia de la región británica el 19 de octubre de 2023.

En un discurso ante el Parlamento autónomo de Holyrood, Sturgeon afirmó que el plebiscito debe ser “legal” y “constitucional”, y planteará a los votantes la misma pregunta que en el que se celebró en 2014: ”¿Debe Escocia ser un país independiente?”.

Sturgeon se dirigirá a Jonhson para buscar su consentimiento formal

La líder del Partido Nacional Escocés (SNP) ha explicado que se dirigirá al primer ministro británico, Boris Johnson, para hacerle saber la fecha elegida y buscar su consentimiento formal para que se celebre la consulta, aunque ha aclarado que la intención es seguir adelante aún sin contar con el aval de Londres.

No obstante, como ya hiciera hace un par de semanas durante la presentación de la nueva campaña para desligarse de Londres y del informe titulado ‘Independencia en el mundo moderno’, ha recalcado que la celebración del referéndum debe ser legal por lo que también se dirigirá al Tribunal Supremo para conocer su parecer.

En caso del Tribunal Supremo no dé su visto bueno, Sturgeon ha recalcado que las próximas elecciones generales en Reino Unido se convertirán en una suerte de “referéndum de facto”.

Proyecto de ley sobre la consulta

Sturgeon ha adelantado que el Gobierno está trabajando en un proyecto de ley sobre la consulta, que incluirá un referéndum de independencia consultivo, por lo que un voto mayoritario a favor no tendría carácter legislativo y se requeriría seguir trabajando en ella para que se convierta en ley.

“Mi compromiso es asegurar un proceso que permita a la gente de Escocia, ya sea sí o no, o aún por decidir, expresar sus puntos de vista en un referéndum legal y constitucional para que la opinión de la mayoría pueda establecerse justa y democráticamente”, ha dicho.

En 2014, Westminster otorgó los poderes pertinentes a través de la llamada orden de la sección 30, el mecanismo legal por el cual Londres transfiere temporalmente el poder de legislar una consulta a Holyrood, el Parlamento escocés.