"Estuve más preocupado por la ética de la paz que por las víctimas", admite el obispo Uriarte

"Estuve más preocupado por la ética de la paz que por las víctimas", admite el obispo Uriarte

"No me justifico: a mí el Evangelio me tenía que haber hecho despertar antes y ayudar a despertar a otros", dice el prelado emérito de San Sebastián.

Juan María Uriarte, durante una misa en Oñati en 2004.RAFA RIVAS via Getty Images

El teólogo y obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, que ejerció de mediador en las negociaciones con ETA emprendidas por el Gobierno de José María Aznar (PP), ha reconocido públicamente que estuvo "más preocupado por la paz social y por la ética de la paz que por las personas que más estaban sufriendo los efectos de esa falta de paz y de esa violencia, por las víctimas".

Según informa el diario El Correo, el sucesor del polémico José María Setién en la diócesis guipuzcoana ha matizado que ese comportamiento se dio en una primera fase, pero no en el tramo final de vida de la banda terrorista, en la última década, un tiempo en el que, defiende, visitó "a muchas víctimas de ETA y a algunas madres de presos, bien afligidas y bien doloridas por la trayectoria de sus hijos y su futuro". Su reflexión, con cierta autocrítica, carga no sólo contra sí mismo. "Todos reaccionamos tarde, también la prensa. No me justifico: a mí el Evangelio me tenía que haber hecho despertar antes y ayudar a despertar a otros", sostiene.

Todos reaccionamos tarde, también la prensa. No me justifico: a mí el Evangelio me tenía que haber hecho despertar antes y ayudar a despertar a otros

Estas declaraciones, dos meses después de la disolución formal de la banda, se han producido en el marco de un debate que Uriarte ha mantenido con el actual obispo de Bilbao, Mario Iceta, bajo el título de "Diálogos sobre Paz y Reconciliación", que puedes ver en el siguiente vídeo.

Hace apenas unos días, se hizo público un comunicado de los obispos del País Vasco y Navarra en el que pedían perdón "por la ambigüedad y complicidad" de la Iglesia vasca durante los 50 años de asesinatos de ETA, un texto que ha generado sentimientos encontrados en la curia de Euskadi.

Uriarte sostiene que cree "haber contribuido, con otros, a ir gestándose poco a poco ese deseo de paz y esa resistencia moral ante ETA y ante reacciones que desbordaban los derechos humanos, como por ejemplo los casos de torturas. Esto último lo hemos dicho, en su nivel y en su grado, con una palabras más comedidas", añade El Correo.

Decir que los obispos vascos hemos sido equidistantes es ofendernos en lo más profundo de nosotros mismos

Rechaza de plano la acusación de ambigüedad que se le ha hecho con frecuencia a él mismo y a su diócesis. "Decir que los obispos vascos hemos sido equidistantes es ofendernos en lo más profundo de nosotros mismos", sostiene. El prelado asegura que ha dialogado con todos los partidos "en orden a la pacificación y a los pasos a dar. Incluso con los más distantes que puedan estar de nosotros". Y reconoce haber hecho "bastantes gestiones discretas para acercar posiciones, templar tensiones y ayudar a personas".