Hungría prolonga 6 meses más el "estado de crisis por inmigración masiva"
Y eso que en todo agosto tan solo 13 personas intentaron cruzar las fronteras del país de forma ilegal.
El Gobierno húngaro ha prolongado por un periodo de seis meses más, a partir de mañana, el "estado de crisis por inmigración masiva", a pesar de que en todo agosto tan solo 13 personas intentaron cruzar las fronteras del país de forma ilegal.
El decisión adoptada mediante un decreto que, firmado por el primer ministro, el nacionalista Viktor Orbán, ha sido publicado en la Gaceta Oficial, no especifica las causas de la medida vigente ahora hasta el 7 de marzo de 2019.
La prolongación se realiza para "asegurar la seguridad en Hungría y para defender sus fronteras", se limita a indicar el documento.
Bajo la aplicación del estado de crisis las autoridades locales pueden, entre otras prerrogativas, intensificar los controles fronterizos y ordenar al Ejército asumir las tareas de registrar a los solicitantes de asilo.
Esta medida se estableció en septiembre de 2015, cuando más de 10.000 refugiados cruzaban a diario las frontera del sur del país con el objetivo de llegar a los países más ricos de la Unión Europea (UE), como Austria, Alemania y Suecia.
Orbán, postura radical
Según datos de la policía magiar, en todo el mes de agosto las autoridades han interceptado a 13 personas que intentaron entrar en el país de forma ilegal, mientras que en julio fueron 18.
Orbán se opone categóricamente a la aceptación de inmigrantes, así como a todos los planes de reubicación de solicitantes de asilo entre los socios de la UE.
A mediados de agosto, las autoridades húngaras fueron criticadas dentro y fuera del país por acusaciones de que hacían pasar hambre a los solicitantes de asilo cuyas peticiones son rechazadas y que esperan en centros junto a la frontera con Serbia el final de los trámites de apelación.
Según ha informado la ONG Comité Helsinki Húngaro, algunas personas tuvieron que pasar hasta cinco días sin alimentos, situación revertida después de que la autoridades desmintieran las acusaciones.
El partido de Orbán, el conservador Fidesz, ha anunciado que centrará su campaña electoral para las elecciones al Parlamento europeo de 2019 en los supuestos peligros de la inmigración.