El vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias se ha ganado el aplauso del Senado con su respuesta al miembro de Vox José Manuel Marín Gascón, que durante su intervención calificó al también líder de Podemos de “mentiroso”, “matón de barrio”, “filibustero” y “embaucador”.
“Si piensa usted que este Gobierno va a entrar en la inmundicia en la que ustedes pretenden convertir las instituciones democráticas, se equivoca señoría”, ha comenzado diciendo Iglesias, que ha arrancado numerosos aplausos en la cámara.
“Le agradezco algo, y es su sinceridad. Ustedes no engañan a nadie. El presidente de su partido dijo en sede parlamentaria que el actual Gobierno era peor que los Gobiernos de Franco. Y lo dijo abiertamente. Ustedes reconocen que les gustaría que España fuera una dictadura, que en España hubiera tribunales como el tribunal de orden público, que llevaba a la cárcel a los demócratas de nuestra patria”, ha proseguido el vicepresidente.
“Pues se lo digo con toda la tranquilidad y con toda la firmeza: No vamos a consentir que ustedes traigan una dictadura a nuestra patria”, ha concluido Iglesias entre aplausos.
En su intervención, Marín Gascón ha empezado llamando mentiroso a Iglesias y le ha acusado de aprovecharse del movimiento 15-M para labrarse un futuro político. “Se ha convertido en la casta más casposa. Hay que ver lo que un poco de pasta basta para ser parte de la casta”, le ha dicho.
Pablo Iglesias haciendo cosas
Casi se arranca por bulerías.
Tome asiento.
En tres versiones.
Saludando con el codo.
Emocionado.
Proyectando su sombra.
Cansado.
Cantando (y no una saeta).
Recolocándose el pantalón.
Dejándose querer.
Cambiando pañales.
Estirando un poquito la espalda.
Se une al universo Telecinco.
Enseñando cosas (siempre libros).
Siguiendo los pasos del rey.
Colocándose el brazalete de capitán.
De colegueo.
Pensativo.
Con la melena al viento.
A lo ídolo del rock.
"No me lo puedo creer".
Cuerpo a cuerpo con Celia Villalobos.
Dando cariño a sus votantes.
Esperando respuestas de Rufián.
Se queda sin manos para sostener el bolígrafo.
Esperando el Goya.
Pocas veces lo has visto con los brazos cruzados.
Se une a la moda del selfie.
En busca de mensajes reivindicativos.
Echando cuentas.
Qué se le estará pasando por esa cabecita...
Pegando carteles.
Le preguntan. Él mira al cielo, pero descartamos que esté rezando.
Pablo Iglesias guiñando un ojo.
Pablo Iglesias haciendo algo con la lengua... ¡Ven que te como!
Pablo Iglesias derrochando mucho amor (spoiler: la otra persona no es Santiago Abascal)
Pablo Iglesias corriendo hacia algo o alguien (no podemos asegurar que sea hacia Pedro Sánchez)
Pablo Iglesias leyendo en alto
Pablo Iglesias votando y posando. O Pablo iglesias posando y votando.
Pablo Iglesias molesto con el sol. Lo de ponerse cara al sol no es lo suyo, está claro.
Pablo Iglesias haciéndose la coleta.
Y me lo dice a mí, sin ser yo nada de eso... Pablo Iglesias sorprendiéndose en el Congreso
Pablo Iglesias concentrado escribiendo.
Pablo Iglesias concentrado escribiendo.
144
Leyendo y luciendo nuevo corte de pelo. En la mesa, un fluorescente amarillo para subrayar los pasajes más enjundiosos del ensayo.