Lorenzo Milá, sorprendido por lo que que ha hecho Francisco en el funeral de Benedicto XVI

Lorenzo Milá, sorprendido por lo que que ha hecho Francisco en el funeral de Benedicto XVI

"Yo esperaba algo tal vez más cálido".

El papa Francisco, durante el funeral de Benedicto XVI.TVE

El periodista de TVE Lorenzo Milá se ha mostrado sorprendido tras escuchar la homilía del papa Francisco en el funeral de su predecesor, Benedicto XVI.

“Yo esperaba algo tal vez más cálido viniendo de Francisco, ha sido una homilía muy evangélica, que es, en fin. Desde luego no tengo nada que decir. Pero yo esperaba que quizá hubiera algún gesto cercano, algún gesto de cercanía cálido hacia Benedicto XVI”, ha señalado.

El papa ha reivindicado la “búsqueda apasionada” de Benedicto XVI por comunicar el Evangelio y ha instado a la Iglesia a “seguir sus huellas” en el funeral solemne que ha presidido en la plaza de San Pedro del Vaticano, ante decenas de miles de fieles, y con el que se cierra una etapa de convivencia atípica de dos pontífices en el Vaticano.

“También nosotros, aferrados a las últimas palabras del Señor y al testimonio que marcó su vida, queremos, como comunidad eclesial, seguir sus huellas y confiar a nuestro hermano en las manos del Padre: que estas manos de misericordia encuentren su lámpara encendida con el aceite del Evangelio, que él esparció y testimonió durante su vida”, ha señalado el Pontífice en la homilía de la misa que ha concelebrado junto a 120 cardenales, cerca de 400 obispos y casi 4.000 sacerdotes.

Ante el altar, estaba situado el féretro de ciprés que contiene los restos mortales del Papa alemán, con algunos objetos personales de su pontificado, y las primeras filas estaban ocupadas la que fue su familia durante los últimos años- su secretario, Georg Gänswein y las consagradas de la Memores Domini que se han dedicado a su servicio.

Francisco ha citado al propio Benedicto XVI con sus palabras en la misa de acceso al Pontificado en 2005: “Apacentar quiere decir amar, y amar quiere decir también estar dispuestos a sufrir. Amar significa dar el verdadero bien a las ovejas, el alimento de la verdad de Dios, de la palabra de Dios; el alimento de su presencia”.