Los 5 errores que cometes con tu sueño y no sabes que haces

Los 5 errores que cometes con tu sueño y no sabes que haces

Si estás durmiendo mal, evita estas conductas y verás cómo tu sueño mejorará en cantidad y calidad.

Shot of beautiful young woman awake using smartphone in bedroom at night. Mobile phone abuse concept.nensuria via Getty Images

Hoy día se conoce muy bien la importancia que tiene nuestro sueño en nuestra salud, tanto física como psicológica. Debemos dormir bien para poder estar bien durante el día. 

Si perdemos calidad de sueño, las consecuencias de dormir mal enseguida se hacen evidentes: cansancio, falta de energía, de rendimiento laboral, mal humor, pérdida de memoria, de atención y concentración, y más a largo plazo, problemas de salud como la obesidad, demencias, problemas de corazón, diabetes... y trastornos emocionales como ansiedad y depresión. 

Aunque no lo sepamos, cuando empezamos a dormir mal, empezamos también a realizar conductas que, lejos de ayudarnos a mejorar nuestro sueño, nos lo empeoran. Son muchos los errores que realizamos durante los días y noches de nuestro mal dormir pero la mayoría de las personas, según he visto a lo largo de mis años de experiencia, caen siempre en los mismos errores.

Hoy te explico los 5 errores básicos que debemos evitar si no queremos mantener nuestro mal dormir durante más tiempo.  

  1. Ir a la cama sin sueño. Nos han repetido hasta la saciedad que debemos tener unos horarios regulares a la hora de ir a la cama y de despertarse. Pero, ¿qué hora es la correcta para mí? Es importante saberlo porque, ¿qué pasa si voy a la cama sin sueño? Que al llegar a la cama, si mi sueño no aparece, mi cerebro empezará a tener pensamientos que llamamos “pensamientos errantes” que, lejos de ayudarnos a dormir, nos van a poner más ansiosos y van a activar más nuestro cerebro, con lo que será mas difícil conciliar el sueño. Entraremos en una rueda: tengo ansiedad por no poder dormir y el no poder dormir me genera más ansiedad.   
  2. Mirar el reloj. Si no podemos dormir, o nos despertamos en mitad de la noche y miramos el reloj, activamos nuestro cerebro. Porque estamos contando las horas que hemos dormido, las que nos quedan por dormir y además, si tardamos en dormirnos, vamos acumulando ansiedad por no poder dormir. Me quedan 4 horas, me quedan 3 horas… repetimos en nuestra cabeza. Tenemos la sensación que se nos acaba el tiempo por lo que queremos provocar y forzar más el sueño, y el sueño no se puede forzar, otra acción que lejos de ayudarnos nos dificulta el sueño. 
  3. Mirar la tele en la cama. Y no solo mirar la televisión en la cama, sino también leer, trabajar, mirar el móvil… todas las acciones que realizamos en la cama están prohibidas. En la cama solo se debe dormir o realizar actividad sexual. Son las dos únicas conductas que están permitidas. También, si me apuras, aquellas que nos pueden relajar y nos pueden inducir al sueño, si tras 15 minutos no lo han conseguido, dejémoslas para otro momento.  
  4. Pasar mucho tiempo en cama. Como ya hemos dicho, la cama solo debe servirnos para dormir. Por lo tanto, cuando no estemos dormidos debemos salir de ella. No nos ayudan los botones del despertador que nos permiten repetir la alarma dentro de 10 o 15 minutos. Es mejor dejar el despertador en otra habitación y levantarnos para pararlo. Además, durante el día está prohibido estar en cama (excepto 15-20 min de siesta después de comer). Así que nada de “estoy en la cama porque aunque no duerma como mínimo descanso”. Búscate otro lugar para descansar. 
  5. Cenar poco. La comida y el sueño tienen mucha relación. Necesitamos comer bien para asegurarnos la ingesta de alimentos con triptófano, que es un aminoácido esencial que necesitamos para dormir y descansar mejor. Al ser un aminoácido, quiere decir que no lo produce el cuerpo sino que lo adquirimos del exterior, de los alimentos. Igualmente debemos cenar pronto, 2 horas antes de ir a la cama; pero cuidado, también debemos evitar llegar a la cama con hambre porque podríamos despertarnos en mitad de la noche y “asaltar” la nevera. Recuerda introducir en tu dieta frutas y verduras y evitar los dulces, elaborados y productos grasos. 

Espero que estos consejos te ayuden y, si estás durmiendo mal, evita estas conductas y verás cómo tu sueño mejorará en cantidad y calidad. 

Si quieres más información y más tips sobre el sueño y el descanso visita mi web o mi Instagram, donde podrás tener vídeos e información sobre cómo ayudarte a dormir y descansar mejor por la noche.