En busca del acuerdo perdido

En busca del acuerdo perdido

Moncloa confía en que esta semana dé sus frutos la negociación discreta con el PP sobre los órganos constitucionales.

Bate, Pedro Sánchez, el rey y Casado en el Hemiciclo del Congreso tras el acto del 23-FEFE

Un acuerdo esta semana y a modo de paquete. Esta es la idea con la que trabaja Moncloa de manera discreta e intensamente durante estas horas para atraer al Partido Popular a la necesaria renovación de órganos como el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y RTVE. El gran acuerdo.

Los negociadores ‘monclovitas’ tienen la tarea de conseguir las mayorías más amplias posibles y que en la ecuación entre el Partido Popular sin que suponga abrir una nueva y dura brecha con Unidas Podemos. Los grandes acuerdos, dicen siempre en el complejo presidencial, se hacen con discreción y esperan poder resolverlo en las próximas horas.

En este intento de acuerdo llevan trabajando días el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños, que han mantenido contactos con el ‘número dos’ de los populares, Teodoro García Egea.

Las figuras elegidas denotan que se busca un acuerdo que vaya más allá del caducado Poder Judicial, que lleva más de dos años en funciones. Las negociaciones se reactivaron tras la llamada de Pedro Sánchez a Pablo Casado para desatascar los órganos constitucionales tras las elecciones catalanas. En las dos partes se entiende que este momento es más propicio para llegar a un consenso sin el calor de la batalla de las urnas. Y con el enlace soterrado de los dos jefes de gabinete, Iván Redondo y Pablo Hispán.

El PP necesita un escenario de este tipo para poder también explicar un acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez, sabiendo que Vox se le va a echar al cuello (todavía más tras el sorpasso catalán) y con un Cs dispuesto a cargar duramente con el discurso de intercambio de jueces entre los dos grandes partidos. En las dos grandes formaciones no quieren dar mucha información ni bajar al detalle. Prudencia, las negociaciones siempre pueden saltar por cualquier cosa en cualquier momento.

  Sánchez y Casado, en el CongresoEFE

Moncloa quiere esta semana el ‘pack’

La propia portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha definido el horizonte que le gustaría a Moncloa esta semana y con la vista puesta en que el próximo jueves por la mañana el Congreso de los Diputados tiene que votar a los consejeros de RTVE. Le agradaría al Ejecutivo llegar ya con ese pacto, ya que en primera votación se requiere de dos tercios, por lo que sería necesario el PP. No obstante, en una segunda se puede sacar con mayoría absoluta (lo que sería posible al Gobierno de coalición con sus socios de investidura).

Es una negociación muy compleja, reconocen fuentes gubernamentales. Pero como decía la ministra de Hacienda y portavoz, confían en que se llegue a “buen puerto” si es “sincera la voluntad” mostrada estos días por el PP. Por el otro lado, los socialistas tienen que contentar a sus socios de Unidas Podemos, con los que no atraviesan su mejor momento. La Moncloa insiste en que los negociadores socialistas representan todas las sensibilidades del Gobierno. 

Los populares han vetado, según informaba El País, nombres cercanos a UP para el Poder Judicial como el de los jueces Victoria Rosell (actual delegada para la lucha contra la violencia de género) y José Ricardo de Prada (ponente de la sentencia de la primera parte de Gürtel en la Audiencia Nacional). En las quinielas jurídicas sigue fuerte Pilar Teso para sustituir a Carlos Lesmes al frente del CGPJ, algo que sería histórico: la primera mujer al frente del órgano de gobierno de los jueces.

Los negociadores son muy prudentes y discretos, cualquier movimiento puede acabar con el clima de preacuerdo

Unidas Podemos sigue reclamando su hueco en el acuerdo, a pesar de que el PP diga que estaban negociando excluyendo a UP. El propio vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha afirmado antes del acto en el Congreso del 40 aniversario del Congreso: “Nos resultaría del todo inaceptable los vetos. Con respecto a los nombres que los negociadores están manejando no puedo hacer ningún comentario”.

Mientras en la plaza de la Villa se ha dado de manera paralela otro choque interno en el Poder Judicial en funciones. El pleno del CGPJ estudiará finalmente el próximo jueves nuevos nombramientos de cargos judiciales a pesar de que el presidente Lesmes tenía la intención de aplazarlos ante el posible acuerdo entre socialistas y populares.

Pero ocho vocales, tanto del sector conservador como del progresista, han impuesto su tesis de que hay que seguir con los nombramientos, algo que han conseguido gracias a que esta petición está incluida en el reglamento. Se verán puestos de tres magistrados del Tribunal Supremo, las presidencias de los tribunales superiores de justicia del País Vasco y de Canarias; la presidencia de una sala del TSJ vasco; y las presidencias de las audiencias provinciales de Salamanca y Almería. El que acaricia también un nuevo puesto es Ángel Gabilondo, que es el favorito para llevarse en ese pack el despacho del Defensor del Pueblo. Él ni lo asevera ni lo desmiente: “No lo tengo confirmado en modo alguno”, “a día de hoy no he recibido comunicación al respecto”.

En busca del acuerdo perdido.